“Cuando Rafaelillo Amador llegó por llegó por primera vez a las Tres Mil Viviendas, era un niño y lo recibió un burro”, contó alguna vez Dominique Abel, la directora del sorprendente documental Polígono Sur. “No era un burro cualquiera. Mientras su familia pasaba por la calle, cargada con sus enseres, el burro les observaba desde la ventana de un noveno piso. Años después, ya en Pata Negra, Rafaelillo cantaría: De los pájaros que vuelan/ ninguno como el cochino. Puro surrealismo sureño con el claro sello de las Tres Mil Viviendas, la barriada más artística, alucinante y adictiva de toda Sevilla.”

La historia de Rafaelillo y el burro es apenas una de las tantas que se pueden experimentar a través del metraje del documental de la directora francesa, que se anuncia –lamentablemente sólo en una copia DVD– este jueves en el cine Cosmos. Presentado dos años atrás en el Festival de Cine Independiente porteño, Polígono Sur presenta en toda su gloria al barrio más postergado y problemático de Sevilla, que es al mismo tiempo el lugar donde el flamenco más clásico se mezcla con la sangre joven. Con la cámara de Jean Yves Escoffier andando a su suerte por los bares y las calles de este reservorio gitano, Tres Mil Viviendas huele, respira y vomita flamenco del más puro en cada uno de sus fotogramas. Con una libertad que parece ser descuidada, Abel y Escoffier permiten al espectador ingresar a ese mundo al que ningún payo se asoma. Y el resultado es sencillamente único y fascinante, un espectáculo imperdible para quienes digan disfrutar del universo del flamenco.