El Matadero argentino
Entre los múltiples cruces que registró la revista con temas de la literatura nacional y mundial (y entre los que se deben contar los frecuentes comentarios sobre libros y escritores), el más original fue indudablemente la sección La Argentina en pedazos, que fue un proyecto de Sasturain, para el cual convocó a Ricardo Piglia. “Buscábamos un lugar no convencional para la adaptación, para una lectura de la literatura argentina, pero preservando la independencia del género”, explica Sasturain. “Ricardo hacía la lectura del cuento, había un guionista que la leía desde las posibilidades de adaptación, y un dibujante. Algunas veces nos fue bien y otras veces no tan bien, pero creo que la adaptación que hizo Enrique Breccia de El Matadero es una de las versiones más extraordinarias que se hayan hecho de un relato de la literatura argentina.”