A dos manos
Tanto Lima como Sasturain recuerdan con afecto y asombro la ocasión en que fueron testigos de Juan Pablo González sumido en pleno proceso creativo. “Quien recién mucho más tarde firmaría Max Cachimba había ganado el concurso ‘Fierro busca dos manos’ cuando tenía 15 años”, cuenta Sasturain. “Con él, más que con nadie uno se enteraba de qué había hecho cuando traía las cosas, y una vez se vino de Rosario y se trajo algo que estaba haciendo, una especie de cuadernillo de doce páginas, pero no lo había terminado. Le dijimos que se pusiera a terminarlo ahí, en la redacción, y fue extraordinario verlo laburar. Agarró una hoja, empezó a dibujar de una esquina y en la otra punta, llenó la página. Era la línea absoluta, el dibujo total.” El resultado fue una entrega especial de Oxido titulada En las fronteras de la muerte.