Mini manifiesto fracasado
No hay muchos como nosotros en la ciudad.
Sólo un par, quizás unos diez.
El resto son hombres de éxito,
fríos especialistas de sangre fría:
no importa lo que hagan, siempre lo hacen bien.
Nosotros –los débiles, los de menor talento–
apenas si podemos conseguir algo.
Tratamos de comprar la leche en la farmacia
y medio kilo de queso en la peluquería.
Los autos nos tocan la bocina,
tropezamos aunque el camino sea recto,
pisamos una y otra vez la mierda de los perros
pero ni eso quiere traernos suerte...