> EL DIAMANTE TEMPORAL, DE TIM ETCHELLS
› Por Alejandro Tantanian
El presente, la experiencia, el tiempo que se comparte entre la escena y la platea parecen ser facetas de un mismo prisma; superficies que el teatro pareciera pulir, tensar, quebrar, opacar pero de cuya fascinación no podrá escapar. El tiempo forma parte de la experiencia. ¿Dónde, si no, “sucedería”? El teatro trafica inexorablemente con el tiempo. Y este prisma es el que Tim Etchells y su extraordinario colectivo Forced Entertainment transforman en diamante. Ustedes verán cómo el tiempo puede contraerse y estirarse, cómo la muerte puede ser postergada.
Los dos espectáculos que traemos son muy diferentes: uno más de tipo performático y el otro más teatral. Y hay que entenderlos como el nombre de la compañía sugiere, como un “entretenimiento forzado”, así ellos construyen su poética. Quizoola! (1996), una performance de seis horas donde tres intérpretes se van turnando –siempre hay dos en escena– y uno le hace a otro más de dos mil preguntas creadas por Etchells. Las respuestas pueden llevar a una repregunta y eso se va transformando a lo largo de esas horas en una experiencia en la que el público puede entrar o salir, recostarse, o irse a un bar. Empieza a aparecer la idea del tiempo. Quizoola! se ha hecho en todo el mundo, en edificios abandonados, en gimnasios, en estaciones de tren y las reglas del juego siempre son esas.
Voidstory es del 2009. Es también un texto de Etchells que en este caso narra la fuga de una atribulada pareja de la cultura contemporánea. La pareja huye por espacios urbanos, por cloacas, hoteles embrujados, parques de diversiones, como perseguidos por la fatalidad. Es un radioteatro: ellos están sentados en una mesa leyendo un guión y pulsando los efectos de sonido grabados. Por otro lado, se proyecta un collage de imágenes tipo storyboard de lo que van contando. Es una historia vacía, una historia tipo nonsense, como una Alicia en el país de las maravillas contemporánea.
La forma en que el tiempo se despliega ante nosotros en los trabajos de Etchells dicta una nueva manera de entender el teatro. Nunca antes un artista del teatro supo hablar tan claramente sobre algo tan simple: el tiempo: nuestra experiencia del tiempo, lo que el teatro hace con el tiempo, lo que el tiempo hace con nosotros en tanto espectadores. Es la oportunidad de una vida.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux