A Black Sabbath lo escuché de grande; Volumen 4 me parece una obra de arte. Es un disco muy complejo; muchos géneros y subgéneros que hay ahora en el heavy metal están ahí. Es música de guitarras, por eso me gusta. Y “Changes” es la canción más inusual y rara dentro de lo que es el repertorio de Black Sabbath. Respeté la cadencia original, pero cambié el arreglo de piano y lo traspuse a guitarra. Eso sí: la tuve que cantar una octava más grave, porque la voz de Ozzy es tremenda. Al final, sí paso a la octava superior para darle un empujón más a la canción. La parte de melotrón la hizo Bodie, y conseguimos un armonio alemán de 1914, que también usamos en el tema de Jethro Tull. Ya que grabamos pocos instrumentos, buscamos instrumentos verdaderamente nobles que marcaran una diferencia.