La realidad se empeña en superar a la ficción. Ya no alcanzan los 98 crímenes en lo que va del año, muchos por ajustes de cuentas o guerras de bandas. Una cifra escalofriante. Ayer, Santa Fe volvió a quedar conmocionada por otros hechos que impactaron en la Casa Gris: la detención de diez chicos con armas de fuego en su poder -pistolas calibre 22 y hasta un revólver calibre 38 largo- en apenas tres días y en una secuencia que empujó a la jueza de Menores, Ana María Elvira, a denunciar que chicos armados son mano de obra de adultos que compran las armas a 100 o 150 pesos. "Hay un mercado negro de armas que no me corresponde a mi investigar", advirtió la magistrada. Pocas horas después, una mujer en compañía de cuatro sujetos armados atacó a balazos un centro de atención de chicos de la calle que depende de la provincia, para rescatar a tres de sus hijos internados allí por problemas de adicciones y bajo custodia judicial y se trenzó a tiros con la Policía, en un enfrentamiento que -por milagro- no dejó heridos.

El arresto de chicos armados comenzó el martes a la mañana en Villa Hipódromo, en el norte de la ciudad, cuando una mamá desesperada salió al cruce de un patrullero y pidió a los gritos que la ayuden a contener a su hijo que tenía un revólver 38 largo. Y efectivamente era así: la Policía incautó un Smith & Wetson con el cargador completo.

A pocas cuadras y en el mismo barrio, otro patrullero se cruzó con una chica de 14 años que salió corriendo. Era media mañana, sol radiante. La siguieron para saber si le había sucedido algo, pero no, corrió porque tenía una pistola 9 mm. con la carga completa y al día siguiente admitió que la usaba para robar.

El miércoles, a la una y media de la madrugada, el Comando Radioelétrico detiene en Santo Tomé a otro chico de 15 años con una pistola calibre 22 con la carga completa y una bala en la recámara. El pibe estaba parado en la esquina de avenida 7 de Marzo y 1º de Mayo, con una gorra y un pasamontaña que usaba como cuellera.

El jueves, en una esquina de la Villa del Centenario, cerca de la cancha de Colón, la Policía detuvo a tres chicos -dos de 15 años y uno de 16- con una pistola calibre 22. Y más tarde, en Zavalla al 6300, a otros dos menores de 15 años con un revólver calibre 38 largo, con seis proyectiles.

A la tarde, alrededor de las 18.30, otros tres menores asaltaron a dos jovencitas de 18 años en la esquina de Urquiza y Lisandro de la Torre, en el macrocentro, donde les robaron las mochilas y los teléfonos celulares, a punta de pistola y cuchillos. El mayor de los chicos tiene 14 años, otro 12 años -que está prófugo- y el más chiquito, apenas 5 años y era el que tenía un tramontina.

La semana cerró con un hecho conmocionante: el ataque a tiros de un hogar para chicos de la calle, donde una madre -en compañía de cuatro sujetos- intentó rescatar a balazos a sus hijos 9, 12 y 14 años que estaban internados allí por problemas de adicciones y bajo custodia policial. El hecho ocurrió en un Centro de Atención Inmediata (CAI) que depende de la provincia, en Mendoza al 4.200, en el barrio Roma, muy cerca del Hospital de Niños, según confirmó la propia directora provincial del Menor, la Mujer y la Familia, Silvia Altamirano.

"Primero, la madre llamó por teléfono para preguntar si los chicos estaban alojados en el centro. Y a la noche, llegó junto con varias personas que comenzaron a gritar y lanzar amenazas contra el personal para que dejemos salir a tres chicos", relató Altamirano al diario El Litoral. La situación fue subiendo de tono, hasta que uno de estos sujetos hizo un disparo al aire. Ante la negativa de los celadores, los agresores decidieron directamente irrumpir en el inmueble. Para ello se dirigieron a la parte posterior y consiguieron ingresar al interior de un patio con acceso a donde están alojadas las nenas.

A esa altura el personal ya había pedido el auxilio a la policía, y así fue que a los pocos minutos varios patrulleros del Comando Radioeléctrico de la policía llegaron al lugar. Sin embargo el cuadro, lejos de apaciguarse se complicó, debido a que los intrusos abrieron fuego contra los uniformados, para luego escapar a la carrera en distintas direcciones.

La madre de los niños y sus cuatro familiares que atacaron a tiros el CAI eran buscados ayer por la Policía. El centro asistencial se dedica a alojar a menores (de 9 a 15 años) en situación de conflicto con la ley penal hasta tanto la justicia resuelva su situación. Según Altamirano, los chicos estarían implicados en delitos cometidos en los últimos días en distintos comercios y a personas, en la zona de la plaza España, cerca de la estación terminal de colectivos de Santa Fe.

"Santa Fe será la preocupación inmediata del gobierno de Hermes Binner", anunció el futuro ministro de Seguridad, Daniel Cuenca. "Tienen razón los santafesinos cuando nos preguntan qué está ocurriendo en la ciudad. Pero, ahora, esa pregunta se la tienen que hacer a las autoridades actuales. Va a ser un problema mío a partir del 11 de diciembre. Una herencia que uno tiene porque otros no la solucionaron y trataremos de poner todo nuestro empeño para contenerla", dijo el funcionario. Otro directo para el gobernador Jorge Obeid y su ministro de Gobierno, Roberto Rosúa.