Hermes Binner ya tiene otro dolor de cabeza. A diez días de llegar a la Casa Gris se le cayó un ministro, y ayer, su deseo de que los bloques del Frente Progresista sean conducidos por legisladores de su partido generó la primera rebelión política en la Legislatura. Los diez diputados del radicalismo frentista se negaron a participar en una reunión con sus 18 colegas en Rosario, donde algunos de ellos pretendían elegir al socialista Raúl Lamberto como el presidente de la bancada. "No participamos porque no estamos de acuerdo. Hay que seguir discutiendo", dijo un diputado de la UCR consultado por Rosario/12. Los radicales consideran que si el socialista Eduardo Di Pollina presidirá la Cámara de Diputados, la presidencia del bloque debe quedar en manos de un radical.

Hasta ahora, Binner logró consensuar en la Legislatura que todo el Frente Progresista acepten convivir en un bloque común. Impuso a Juan Carlos Zabalza, como presidente del bloque en el Senado y aceptó que Eduardo Di Pollina presida la Cámara de Diputados. Pero a la hora de intentar que el socialista Raúl Lamberto lidere la bancada del Frente Progresita en Diputados, tropezó con la rebelión de los radicales que pretenden el cargo para uno de los suyos. El candidato no es Santiago Mascheroni, como trascendió en público, sino otro legislador con experiencia política, cuyo nombre se mantiene en reserva.