La semana pasada el gobernador Hermes Binner promulgó la polémica Ley de Talles, que establece que "las empresas industriales radicadas en el ámbito de la provincia, cuya actividad sea la fabricación de indumentaria femenina, deberán confeccionar las prendas en todos los talles necesarios para cubrir las medidas antropométricas de la mujer adolescente", lo que generó una nueva polémica. Por un lado, la autora del proyecto original, la diputada Miriam Benítez (PPS), aseguró que "achicaron la Ley como achican los talles", y presentó un nuevo proyecto de ley que constituye la obligatoriedad de respetar las medidas antropométricas establecidas internacionalmente para hombres y mujeres de todas las edades, mientras que el gerente de la Cámara de la Industria de la Indumentaria de Rosario, Mario Giambatistelli y el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso, calificaron de "inaplicable" a la Ley.

"Vamos a demostrar la inutilidad de su sanción y su inaplicabilidad en el campo de lo real", sentenció Soso en referencia a que "no pueden ni controlar la mercadería trucha o robada", y cuestionó "si van a perseguir a una Pyme porque no tiene todos los talles, y quién se hará cargo de la mercadería que no se vende".

Por su parte, Giambatistelli afirmó: "Por principio vamos a estar siempre en contra de cualquier tipo de legislación que consideremos que avasalle los derechos constitucionales de libertad de comercio y la propiedad privada", y agregó que "vender talles especiales sobre los otros rubros es desconocer específicamente cómo se desarrolla la industria".

Sin embargo, lo que establece la Ley es que "los comercios que vendan ropa de mujer deberán tener en existencia todos los talles correspondientes a las medidas antropométricas de la mujer adolescente" y que "la marcación de las prendas deberá realizarse conforme a las medidas aprobadas mediante las normas IRAM". Es decir, que se respeten las marcaciones antropométricas establecidas internacionalmente.

En lo que sí coincidieron los tres es en que "la reglamentación va a tener que definir muy bien qué es un adolescente", ya que "el concepto de adolescente es un concepto elástico y si no se define muy bien no se va a poder aplicar", argumentó Benítez, mientras que Soso reclamó que se "defina qué es un adolescente y que se especifique desde qué talle hasta qué talle hay que respetar las medidas antropométricas establecidas internacionalmente".

Para el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario "tiene que haber una Ley Nacional para uniformar el criterio legal", al tiempo que Giambatistelli aseguró que desde la Cámara tenían "una propuesta mucho más abarcadora y correcta, para hacer una ley muy severa respetando los talles y las medidas antropométricas para todo el mundo y unificar la tallería a nivel nacional para que un talle 38 sea 38 acá y en la China, y que luego cada comercio fabricara los talles que quisiera pero no de la forma que quisiera".

Benítez aseguró que el Proyecto de Ley presentado los primeros días de diciembre "es el complemento", y dijo que "a partir de abril, cuando comiencen las sesiones ordinarias, podría tratarse y ampliar la Ley a todos los hombres y al resto de las mujeres que no están incluidos en esta Ley que salió".

Sin embargo, reparó en que para ser aprobado "hay que hacer esta presión que se intentó hacer (con el proyecto que finalmente fue aprobado con modificaciones introducidas por Senadores), tanto desde el punto de vista de la aprobación por unanimidad de Diputados, como de la opinión de la gente que se hizo llegar y los antecedentes nacionales e internacionales que no se tuvieron en cuenta y deberían ser tomados en cuenta", y recordó que cuando preguntó a los senadores "por qué habían modificado el proyecto y lo habían reducido a ese segmento, la única respuesta fue que entre las niñas adolescentes era adonde se daba la mayor cantidad de casos de bulimia y anorexia", a lo que agregó que "si bien es cierto, también se da en los adolescentes varones" y aclaró que "el objetivo de la Ley es que hubiera talles de ropa para que todos podamos vestirnos y formar nuestra imagen".

Por último, manifestó tener confianza en que "en Diputados sea aprobado rápidamente porque hay un porcentaje de diputados que repitieron su mandato y que en su momento lo aprobaron, o sea que no tienen por qué cambiar de criterio, y en Senadores la constitución de la Cámara no ha variado demasiado".