Desde Santa Fe

A partir de ahora, las audiencias de la Fiscalía de Estado de la provincia serán públicas y abiertas a todos los ciudadanos, según resolvió el gobernador Hermes Binner después de presidir una reunión de gabinete. La decisión es la contracara de lo que sucedió en los últimos 24 años, cuando las reuniones con litigantes contra el Estado eran a puertas cerradas, o en los últimos 12 años en los que la fiscal Imgard Lepeniés ni siquiera atendió a la prensa. "La idea es transparentar todas las gestiones que se realicen en la Fiscalía, agilizar litigios y borrar cualquier sospecha sobre posibles acuerdos debajo de la mesa", dijo un vocero de la Casa Gris.

Ya en su primera resolución, el fiscal Jorge Barraguirre había dispuesto dar a publicidad todos los trámites o gestión de intereses de la Fiscalía de Estado, con la intención de que los actos fueran públicos y de libre acceso. Pero el lunes, en la reunión de gabinete, el gobernador Binner avanzó otro paso y resolvió que las audiencias de la Fiscalía, por ejemplo, con empresas litigantes contra el Estado también fuesen públicas. "Es una decisión que nos parece trascendente; abrir las audiencias para que sean públicas de tal forma que cualquier ciudadano pueda participar o ser parte y escuchar lo que se está tratando cuando hay una reunión entre el fiscal de Estado y algún actor que haya solicitado la audiencia, o que haya sido convocado para resolver alguna demanda contra el Estado", explicó el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti.

En diálogo con El Litoral, Bonfatti fundamentó la decisión en la necesidad de transparentar el Estado: "Nosotros no tenemos nada que esconder; somos administradores circunstanciales del Estado porque nos toca estar acá por cuatro años. Por eso es necesario que la gente sepa qué es lo que ocurre".

Y ofreció un ejemplo: si una determinada empresa inicia una demanda contra el Estado, las posibles audiencias que se realicen con el fiscal serán públicas y abiertas. "A veces, los litigios entre Estado y otro actor son extremadamente largos e innecesarios por diversos incidentes que se desatan, en la medida en que no medie una negociación; entonces los costos son mayores para un lado y para el otro. De esta forma, pensamos que en una audiencia pública se pueden lograr acuerdos o soluciones más rápidas, mucho menos gravosas desde el punto de vista económico para las partes, y con la posibilidad de lograr una respuesta que la gente pueda escuchar", concluyó el ministro.