"Esta es una medida esquizofrénica", fue la frase que usó ayer el ex secretario de Derechos Humanos Domingo Pocchettino para referirse a los dichos de María Bressa, la actual titular del área que explicó en una entrevista con Rosario/12 su decisión de brindar protección fisica y contención psicológica tanto a víctimas como a represores. Entre la oleada de repudios, indignación y pedidos de renuncia, llegó tambien la aclaración de Luis Alen, Subsecretario de Protección de Derechos Humanos de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación. "Esta Secretaría no participa en actividades que extiendan la cobertura del Programa de Protección de Testigos y Querellantes en causas de lesa humanidad, a quienes están procesados por esos delitos y su entorno familiar". En tal sentido, informó que "los profesionales de esta Secretaría prestan exclusivamente tareas de asistencia y acompañamiento a testigos, querellantes y víctimas del terrorismo de Estado".

Por su parte Pochettino criticó que vayan a "obligar a personal de la secretaría de Derechos Humanos a tratar con represores, a darles contención psicológica, cuando durante años ellos trabajaron con víctimas del terrorismo de Estado o cuando ellos mismos tienen familiares directos desaparecidos". Y agregó que espera "un pronunciamiento del Colegio de Psicólogos, porque es algo que no se puede llevar a la practica, es una locura".

En cuanto a la protección física, Pocchettino también fue categórico: "Jamás hubo un atentado contra un represor, y hoy el desaparecido es Jorge Julio López y no Luis Patti, así que es al revés. En todo caso, si hubo presuntos suicidios es porque sus compañeros no quieren que hablen".

En tanto la agrupación HIJOS Rosario opinó que Bressa "no puede estar al frente de Secretaria de Derechos Humanos ya que hasta el momento no puede mostrar un sólo programa que se esté ejecutando". Y afirmaron que ese vacío "ha rebalsado la paciencia de las organizaciones de derechos humanos", al tiempo que cuestionaron que "ahora pone en un mismo lugar a víctimas y victimarios, actualizando una vez más la teoría de los dos demonios", dice el texto que lleva además las firmas de los ex detenidos políticos Jorge Palombo, Ana María Ferrari y Esteban Mariño.

En tanto el Movimiento Evita, con las firmas de Eduardo Toniolli y José Berra, hizo público el repudio a las expresiones de Bressa a quien le sugirieron "que no extienda 'generosamente' la asistencia psicológica a los detenidos por crímenes de lesa humanidad porque ellos tienen el derecho de exigir esa misma asistencia al juzgado interviniente".

Por su parte los diputados provincial del Frente para la Victoria

criticaron "la equiparación entre víctimas y victimarios", con las firmas de Claudia Saldaña, Luis Rubeo y Enrique Marín, junto al diputado Gerardo Rico, vicepresidente de la Comisión de Derechos y Garantías. También la Liga Argentina por los Derechos del Hombre rechazó las declaraciones de Bressa.

También HIJOS de Santa Fe criticó ayer a la funcionaria y se preguntó si "los genocidas y sus víctimas merecen el mismo trato. ¿Es lo mismo haber sido víctima de tortura, violación, secuestro y robo, que secuestrar, matar, violar, robar y torturar? Cuando Bressa dice que estamos en un estado de derecho, que tenemos que aprender a vivir en sociedad y que no podemos repetir el pasado, ¿se lo dice a quién? ¿a las víctimas y sus familiares?".