A los efectos de informar sobre el proyecto de ley de implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal en la provincia, el ministro de Justicia y Derechos Humanos Héctor Superti, se reunió ayer con un grupo de legisladores en la Cámara de Diputados. Superti expuso los pormenores del presupuesto y de los plazos estimados para poner en marcha este nuevo Código, cuyo proyecto recientemente entró a la Legislatura.

El ministro explicó la necesidad de actualizar el Código Procesal Penal para dinamizar su ejecución y atender la situación de la víctima de un modo más humanitario. "Las víctimas no tienen respuestas. Los jueces no conocen a las víctimas. Y hasta diciembre de 2003 no figuraban en el Código. La reforma ofrece un menú de respuestas importantes para las víctimas, como son los acuerdos reparatorios y participación en la persecución penal a través de la querella", manifestó Superti.

"La diferencia entre dictar un Código y cambiar la realidad es muy grande. Nosotros tomamos ese Código e imaginamos la mejor manera de ponerlo en práctica", destacó el funcionario. "El nuevo Código planteado tiene características de importancia, como la oralidad, no sólo como método de trabajo en el juicio penario sino además en las etapas preparatorias (fundamentalmente en la investigación de los delitos); es un Código adversarial y acusatorio: quienes van a impulsar el desarrollo de la acusación y los procesos son las partes, y el Tribunal asumiría un rol pasivo; un plan progresivo para revertir la falta de contacto de los operadores con el problema humano que subyace detrás de cada delito".

Para llevarlo adelante es necesaria la implementación de un paquete normativo, la capacitación de operadores judiciales y una importante infraestructura.