Desde Santa Fe

El diputado Gerardo Rico (FpV) reveló que un pedido de informes de la Legislatura al gobernador Hermes Binner sobre la masacre del 19 y 20 de diciembre de 2001 -que tanto enfureció a Carlos Reutemann al extremo de mandar a su sobrino, Federico Reutemann, a romper el bloque del Frente para la Victoria-; está cajoneado en el despacho del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Héctor Superti, desde hace más de dos meses. "No queremos que se reedite una situación de mora y abandono de una causa vital para el reencuentro del pueblo con sus instituciones", dijo el legislador kircherista. Rico se planteó también algunos interrogantes sobre el destino de otro pedido de informes a la Casa Gris que despachó el fiscal Nº 2, Norberto Nisnevich, quien analiza la reapertura de una causa que investigará la responsabilidad de Reutemann en la represión de Diciembre Trágico que ya fue cerrada y archivada dos veces por la justicia santafesina.

Rico presentó el proyecto el 27 de diciembre del año pasado, una semana después de que Binner recibiera en la Casa de Gobierno a miembros de la Comisión Investigadora No Gubernamental de Diciembre Trágico y a familiares de las víctimas de la represión, entre ellos a Celeste Lepratti.

Los diputados oficialistas se tomaron tres meses para aprobar el proyecto recién en la sesión del 27 de marzo. Y el presidente de la Cámara, Eduardo Di Pollina, también se tomó su tiempo para enviar la comunicación al Poder Ejecutivo (nota Nº 19.952) que ingresó al 8 de abril al Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado. El 16 de abril, la Dirección General de Despacho inició un expediente (00101-0175752-5) que pasó por la Subsecretaría Legal y Técnica y al otro día fue enviado a la mesa de entradas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

El 21 de abril, el pedido de informes llegó a la secretaría privada del ministro Superti, donde sigue cajoneado desde entonces, hace más dos meses,. La historia del papeleo se puede verificar con una simple consulta al sistema de información de expedientes, en la página web del gobierno de la provincia (www.santafe.gov.ar).

La conclusión es obvia: el pedido de informes de Rico ya lleva seis meses de trámite legislativos y burocráticos: tres meses, para aprobarlo y otros tres, para contestarlo, si es que Superti y Binner lo hacen. "Ya pasaron seis meses y no queremos que se reedite una situación de mora y abandono a una causa vital para el reencuentro del pueblo con sus instituciones", advirtió el diputado kircherista.

Rico planteó entonces su "profunda preocupación por la falta de respuesta del Poder Ejecutivo provincial" al pedido de informes por la audiencia que Binner concedió "el 20 de diciembre de 2007 a la Comisión Investigadora No Gubernamental de los hechos del 19 y 20 de diciembre de 2001 y a familiares de las víctimas".

"En estos seis meses no hubo un formal cumplimiento, siquiera mínimo, del pedido de informes, agravando así una situación de mora y abandono en la sensible epidermis de los derechos humanos. Y digo agravando, porque en este lapso conocimos por la prensa presentaciones en este mismo sentido de funcionarios judiciales y de particulares sin certeza de su destino y conclusión", se quejó el legislador en obvia referencia a otro pedido de informes al gobierno de Binner, en este caso del fiscal Nisnevich que dio curso a una denuncia para que se investigue la responsabilidad de Reutemann en la represión de 2001. La denuncia ya había sido desestimada dos veces por la justicia santafesina -en noviembre de 2003 y en octubre de 2007-, pero ahora Nisnevich dio trámite a la denuncia y está a la espera de la respuesta de la Casa Gris para decidir reabre la causa o no. "Hace pocos días, nuevamente hubo declaraciones públicas de familiares de las víctimas, en especial Celeste Lepratti, recordó Rico. Lepratti y dos miembros de la Comisión Investigadora No Gubernamental, Lilian Echegoy y Gustavo Marínez, se entrevistaron con el fiscal Nisnevich a principios de junio, en los Tribunales santafesinos. Y después, Celeste recordó una promesa de Binner: "El gobernador adoptó un compromiso con los familiares de todas las víctimas, no sólo con la familia Lepratti, cuando nos recibió a todos (el 20 de diciembre de 2007) y nos dijo que entendía lo que había ocurrido, la impunidad y en este sentido se comprometió a cambiar lo que estuviera al alcance de sus manos. No olvidamos tan fácilmente esta promesa y obviamente no esperamos que haya un acercamiento concreto entre dos personas tan opuestas", dijo en alusión a últimas coincidencias políticas entre Binner y Reutemann.

"Podemos intuir -interpretó el diputado Rico-, pese a la sostenida confianza de Celeste Lepratti, poca o ninguna resolución de aquellos compromisos tan vitales para la reconciliación y el reencuentro del pueblo con sus instituciones. No dejar solos a los familiares y a la Comisión No Gubernamental es hoy una obligación política de los que, por decisión de la ciudadanía, estamos en funciones de gobierno. Por lo tanto, como decíamos en diciembre del 2007, vamos a coadyuvar a una sincera reconciliación de los santafesinos con la memoria, la verdad y la justicia", destacó.

"También decíamos entonces, y lo sostenemos hoy: Un hecho de tanta relevancia institucional como exteriorizar en acción un avance en la búsqueda y aporte a la verdad sobre aquel diciembre negro, no da lugar a pequeños oportunismos, ni debe ser tomado como rehén a favor o en contra de actitudes personales, partidistas o sectoriales. Debe ser, sí, prenda de verdad total, sin cinismos de ningún tipo", añadió.