La decisión del gobierno de Hermes Binner de promover una reforma impositiva en la provincia desató ayer un contrapunto entre el ministro de Economía, Angel Sciara y dos que pasaron por la cartera, Walter Agosto y Juan Carlos Mercier, en una réplica a dúo. Sciara salió esta semana a defender el aumento de impuestos con un tiro para atrás: "La verdad es que estamos sufriendo la decisión del anterior gobierno de no aumentar los impuestos". "Yo no decidiría un incremento de impuestos hoy en día, no creo que haya una luz roja que indique una necesidad de aumento", retrucó Agosto. Mientras que Mercier pidió al gobernador y a Sciara que midan las consecuencias de un "impuestazo ante el riesgo de una escalada inflacionaria". "Este es un momento de sobriedad y de mucha responsabilidad por parte de todos los actores económicos, pero el que tiene mayor responsabilidad es el que ejerce las funciones de gobierno", advirtió el ex ministro de Carlos Reutemann.

Uno de los argumentos de Sciara para justificar la reforma impositiva es que el gobierno de Jorge Obeid se jactaba de hacer obras sin aumentar tributos. "Estamos sufriendo las consecuencias de esa decisión. No hay ningún país capitalista democrático y ningún Estado que pueda funcionar sin que sus ciudadanos paguen sus impuestos", le dijo a Rosario/12.

Ayer, su antecesor en la cartera, le respondió. "Si analizamos los indicadores fiscales, no hay una situación objetiva que amerite un aumento de impuestos. A fin del año pasado, la situación económica de la provincia era muy sólida y con un presupuesto con superávit. Y a lo largo de este año, el comportamiento de los indicadores fiscales también es positivo", replicó el ex ministro Agosto.

Un colega de Radio Uno le planteó entonces otro de los argumentos oficiales. El ministro Sciara dijo que la provincia está "en alerta amarilla porque la tendencia de los gastos crece a un ritmo superior al de los recursos". Por lo tanto, es necesario equilibrar las cuentas públicas. "De ningún modo", contestó Agosto. "En estos siete meses de 2008 las cuentas de la provincia no tuvieron déficit, al contrario, hubo superávit. El resultado financiero es positivo si lo comparamos con el mismo periodo del año pasado. Si se analiza la recaudación provincial, se incrementó un 30 por ciento y un 28 por ciento la coparticipación nacional. Hoy las cuentas no plantean un desequilibrio. No creo que haya una luz roja que indique una necesidad de aumento", explicó.

﷓¿Y un aumento del impuesto a los Ingresos Brutos dejaría en desventaja a las empresas santafesinas? ﷓le preguntó un colega de Radio Uno.

﷓Si se trata de impuestos netos no cabe dudas que esto genera una quita de competitividad a las industrias locales, más aún para aquellas que comercializan productos al exterior.

﷓¿Entonces, por qué el gobierno de Binner plantea este aumento?

﷓Si bien uno no tiene todos los elementos necesarios para el análisis, quizás se está pensado en un sistema que cambie la cultura tributaria, pero aparentemente no es esto lo que se diseña en la actualidad. Yo no decidiría un incremento de impuestos hoy en día ﷓sintetizó Agosto.

Mercier coincidió con Agosto que la "situación fiscal" de la provincia no es la que dice Sciara. "Santa Fe es una provincia que estuvo bien administrada, con un importante saldo de caja, con flujos de fondos hasta el momento positivo o superavitario. Entonces, vemos con asombro este anuncio que se asocia con decisiones que han tomado otras provincias como Buenos Aires y Córdoba que tienen, justamente, una situación estructural totalmente distinta a la de Santa Fe porque son provincias que deben afrontar grandes déficits y un stock de deuda fenomenal que las obliga a recurrir a una negociación constante con el gobierno nacional, pero como en este momento eso no es fácil por la crisis del campo, entonces, recurren a un impuestazo", dijo Mercier. Ya la semana pasada, el ex ministro de Reutemann había comparado la deuda pública de Santa Fe (alrededor de 1.500 millones) con la de Buenos Aires (30 mil millones) y Córdoba (10 mil millones) para explicar que la situación de la provincia es muy distinta a la de sus vecinas, que además del peso del endeudamiento tienen déficit fiscal.

"Esto amerita que cada administración, vea con racionalidad que las medidas que se tomen no nos lleven a una hiperinflación. Por lo tanto, me parece que este es un momento de sobriedad y de mucha responsabilidad por parte de todos los actores económicos, pero el que tiene mayor responsabilidad es el que ejerce las funciones de gobierno", finalizó Mercier.