La mesa chica del Frente Progresista se reunirá hoy en Santa Fe con un claro objetivo: consensuar un proyecto superador en torno a la reforma tributaria aprobada en Diputados para conseguir así el imprescindible aval del PJ que controla holgadamente el Senado y ya adelantó su negativa a la propuesta original. La idea de los principales referentes socialistas, radicales, SI y del PDP es incorporar a la iniciativa alguna modificación al reparto de la coparticipación provincial a municipios y comunas como pidió la oposición, lo que a la vez permitiría descomprimir el conflicto salarial entre las municipalidades y la Festram. Desde la Casa Gris remarcaron a Rosario/12 que "el espíritu de la reforma no es negociable, en especial la decisión de gravar con Ingresos Brutos" a la industria y la construcción. "Estamos en un escenario complicado, si se mantiene vamos a un juego de suma cero que no le sirve a nadie, por eso vamos a hacer todos los esfuerzos para arribar a un consenso", planteó el copresidente de la bancada oficialista en la Cámara baja, el legislador radical Darío Boscarol.

Al cónclave de esta tarde no asistirá el gobernador Hermes Binner ya que viajará a Uruguay para participar de una serie de actividades. Pero estarán sus principales espadas en la Legislatura y los máximos referentes de los otros partidos que integran el Frente.

En el oficialismo ya empezaron a elaborar un borrador tendiente a "retocar" la reforma tributaria elaborada por el Ministerio de Economía que ingresó meses atrás a las cámaras y que ya obtuvo media sanción de Diputados. "Algo hay que cambiar para que podamos acordar con el PJ, de lo contrario está claro que la ley no sale en el Senado", admitió un operador frentista ante la contundencia de los números: el justicialismo posee 13 de las 19 bancas en la Cámara alta y con esa mayoría aprobó dos proyectos antagónicos a las ideas originales de la Casa Gris: el aumento del porcentaje de coparticipación provincial que se gira a municipios y comunas -del 13 al 18 por ciento- y la quinta cuota del impuesto inmobiliario destinada íntegramente a los gobiernos locales.

Según pudo averiguar este diario, la alternativa que planteará el socialismo a sus aliados es elaborar una propuesta que contenga el espíritu de la reforma tributaria original y a la vez los beneficios que el peronismo pretende otorgarle a las municipalidades. "Ingresos Brutos no se puede negociar", insistieron desde la gobernación en un intento por marcar la cancha sobre los aspectos a conversar con la oposición. En ese sentido destacaron que "en realidad se suman sólo 2300 nuevos contribuyentes a este impuesto sobre un universo de 140 mil agentes que lo están pagando en la actualidad".

Más aún, la lectura que impera en los pasillos de la Casa Gris es que el revés para el gobierno de Binner si no prospera la Reforma será más político que económico. "La provincia tiene un presupuesto de más de 15 mil millones de pesos y la reforma permitirá recaudar 670 millones y gran parte de esos fondos se coparticipan", graficaron.

Boscarol admitió que en la reunión de hoy se buscará encontrar una fórmula superadora que destrabe la encerrona política. "De lo contrario vamos a un juego de suma cero, con la Legislatura parada y eso no le sirve a nadie, en especial a los municipios y comunas que están esperando que esto se resuelva para saber con precisión con qué recursos van a contar en lo que resta del año" y así destrabar el conflicto con los sindicatos nucleados en la Festram. "Esperemos encontrar en la oposición interlocutores predispuestos al diálogo y al consenso", agregó el diputado.