El ministro de Economía de Santa Fe, Angel Sciara, pronosticó un fuerte impacto de la crisis financiera mundial en la economía real del país y de la provincia, en especial a raíz por la baja del precio de los comodities. Ante este complejo escenario, al que se suma la caída del proyecto oficial de reforma tributaria en la Legislatura, el funcionario admitió que habrá que reformular la proyección del gasto público contemplado en el Presupuesto 2009. En ese sentido, tal como lo había planteado el propio gobernador Hermes Binner, desdramatizó la situación al afirmar que se mantienen los objetivos de la gestión y, en todo caso, se van a desacelerar algunas obras.

En diálogo con Radio Dos, Sciara usó el ejemplo de la crisis financiera para reafirmar que es necesario darle más estabilidad al sistema tributario santafesino. "Se va a sentir ahora porque la crisis global nos va a afectar en términos reales más que en términos financieros", dijo, y anticipó problemas importantes para la economía por la caída del precio de los comodities, en especial la soja.

El funcionario negó que la caída de la reforma tributaria implique una crisis. "Lo que va a haber es un reacomodamiento presupuestario en función de los recursos estimados. Quizás se lentifique el programa del doctor Binner, pero no los objetivos", afirmó.

Sciara se mostró, de todos modos, confiado ante la coyuntura a enfrentar. En ese sentido, recordó que Binner y su equipo ya han mostrado su capacidad de adaptarse a circunstancias mucho más drásticas cuando estaban en la Intendencia de Rosario.

"Para nosotros educación, salud, seguridad y trabajo son los grandes objetivos de la gestión. Dentro de esos objetivos, habrá obras que podrán esperar unos meses más a ser iniciadas. Todo plan de gobierno, tiene que ser flexible. De hecho, el presupuesto lo es y vamos a acomodar los recursos respetando lo máximo posible las premisas y el programa de gobierno", enfatizó.

En ese marco, consideró "ingenuo e infantil" la pretensión del peronismo de corregir esto con una medida "coyuntural" como la quinta cuota del impuesto inmobiliario, que el oficialismo ya anticipó que no aprobará en la Cámara de Diputados. "La quinta cuota es sólo para 2008, la reforma era para siempre, un monto perdurable en el tiempo", afirmó.