El adelantamiento de los comicios nacionales propuesto ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no alterará el cronograma electoral que había diseñado el gobierno provincial. La única novedad es que, de aprobarse la iniciativa en el Congreso, los santafesinos concurrirán a votar en dos oportunidades y no en tres como estaba previsto hasta ayer: el 28 de junio se elegirán diputados y senadores nacionales y en paralelo se realizarán las primarias abiertas para los comicios a concejales del 30 de agosto. El gobernador Hermes Binner dijo que para superar la crisis "es necesario no acomodar las elecciones según la conveniencia, sino pensar en la Nación, con comicios donde la gente sepa qué va a votar y evitando toda manipulación de último momento". De todas formas, ratificó las fechas locales ya que los plazos "están en plena vigencia y corren", dijo a este diario una fuente de la Casa Gris. Para el intendente Miguel Lifschitz la estrategia del kirchnerismo es "una falta de respeto a las instituciones", tras lo cual vaticinó que "igualmente no incidirá en el resultado final ya que a la gente no se la engaña". El jefe del Partido Socialista a nivel nacional, Rubén Giustiniani también cuestionó la movida. Los senadores Carlos Reutemann y Roxana Latorre se mostraron cautos y el jefe de la bancada K en Diputados, Agustín Rossi defendió el esquema (ver aparte).

En la gobernación la medida anunciada a media tarde por CFK generó "sorpresa". De todos modos desde la Casa Gris se encargaron de aclarar a Rosario/12 que los términos del decreto firmado a comienzos de febrero por Binner con el cronograma electoral provincial "no se modifica. Los plazos están vigentes, estamos a sólo dos semanas de la presentación de las listas para las primarias y a lo sumo lo que podría hacerse es postergarse los comicios pero generaría más confusión".

Durante un acto que encabezó en la localidad de Chañar Ladeado, Binner dijo que para superar la crisis "es necesario no acomodar las elecciones según la conveniencia, sino pensar en la Nación, con comicios donde la gente sepa qué va a votar y evitando toda manipulación de último momento", porque "no es bueno para la democracia cambiar siempre las reglas de juego sobre la marcha".

De esta forma, los santafesinos concurrirán este año en dos oportunidades a votar y no en tres como estaba previsto originalmente: el 28 de junio se elegirán 9 diputados nacionales y tres senadores nacionales y al mismo tiempo se harán las internas abiertas, simultáneas y obligatorias para los comicios a concejales y autoridades comunales previsto para el 30 de agosto.

"Es una mezcla rara", admitió a este diario el intendente Lifschitz para quien la decisión de Cristina Fernández "es una falta de respeto a las instituciones, no se pueden cambiar las reglas de juego de manera arbitraria de acuerdo a la conveniencia electoral de un partido. Seguramente habrá sectores políticos beneficiados y algunos perjudicados, pero desde el punto de vista de la credibilidad de las instituciones democráticas es un grave daño".

De todas formas el jefe comunal vaticinó: "No creo que el adelantamiento de las elecciones nacionales tenga incidencia en el resultado en Santa Fe, la gente no se engaña, sabe que se vota en cada caso. Lamentablemente la idea del gobierno provincial tendiente a separar las elecciones locales de las nacionales para reforzar la autonomía la Nación la ha dejado sin efecto".

Lifschitz encabezó ayer en un hotel céntrico de la ciudad la primera reunión de la mesa del Frente Progresista Cívico y Social en Rosario de cara a la confección de una lista "amplia y plural que contenga a todos los sectores" en los comicios a concejales de agosto. Estuvieron presentes referentes del radicalismo frentista, del PS, del Partido Demócrata Progresista, la Coalición Cívica, Solidaridad e Igualdad, GEN y el sector provincial que conduce el diputado José María Tessa.

Consultado por este diario, el intendente -que lunes y martes no estará en la ciudad ya que viaja a Curitiba- confirmó que aún no está decidido quién encabezará la boleta del oficialismo, cargo para el cual suenan al menos cuatro funcionarios actuales de su gabinete, siendo la más mencionada la secretaria de la Producción, Clara García.