En el último día del lockout agropecuario, y en el marco del acto realizado ayer en el cruce de las rutas 9 y 15, en Armstrong, el titular de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, dijo sentirse "feliz de estar acompañado de los trabajadores, ocupados y desocupados, de los industriales, del comercio y de la comunidad. Hoy, Armstrong está mostrando las consecuencias de las políticas desacertadas que se están haciendo desde Buenos Aires". Según el dirigente rural, "puede haber 15 o 20 Armstrong. El campo tiene que ser una oportunidad, no un enemigo. Mañana (por hoy) termina la protesta y sigue el reclamo". Por su parte, el intendente anfitrión, Fernando Fisher, dijo que el gobernador Hermes Binner, al adherir al Fondo Federal Solidario, "nos ha abandonado".

Armstrong, a 90 kilómetros de Rosario, fue el lugar elegido por los dirigentes de Federación Agraria para hacer escuchar sus reclamos. "Si muere el campo, muere el país", rezaba una de las banderas instalada frente al palco. Al costado de la ruta, unos 60 militantes de la CCC de Rosario, con Eduardo Delmonte a la cabeza, junto con militantes del FTV disidente, y trabajadores autoconvocados, le daban color al acto, cuya convocatoria estuvo muy lejos de los multitudinarios realizados el año pasado.

Pero también se veían pancartas con las fotos de los diputados nacionales santafesinos del Frente Para la Victoria, con una inscripción que se contradice con el pedido de pacificación esgrimido por los dirigentes: "Traidores a la patria", decía.

Aunque no volvió a mentar a Galtieri, como el año pasado, Fisher tuvo sus exabruptos. A la presidenta le pidió que termine con la "política de odio. Yo les pediría mucho menos odio, prudencia, sensatez", dijo un sereno Fisher, que abandonó la mesura para recomendarle a Néstor Kirchner, "como médico, que se tome un psicotrópico".

Y si bien el intendente de Armstrong dijo querer que "hoy sea el fin del conflicto", aprovechó el escenario para enviarle una recomendación al gobernador Hermes Binner. "Le recomiendo a nuestro gobernador, que totalmente estuvo junto con nosotros, pero veo que nos ha abandonado. Va a estar en una situación mucho más cómoda y que firme de rodillas, yo no me voy a arrodillar", finalizó Fisher levantando el aplausómetro del acto. En verdad, quien se llevó los mayores aplausos fue Milagros, una nena de siete años que leyó un breve discurso "en nombre de los chicos de Armstrong".

"Ahora dicen que hay 15 mil personas", vociferaba el locutor antes de darle el micrófono a Pablo Maldonado, el trabajador autoconvocado que advirtió: "No nos vamos a bajar de la ruta", mientras dos productores intentaban empujar al colega de Página/12. "No critiques que la vas a pasar mal", amenazaron desafiantes; al tiempo que el locutor expresaba su "solidaridad con la gente de TN, canal 13 y radio Mitre que han sido interferidos en estos momentos".

Finalmente, Buzzi fue recibido con una lluvia de papelitos y con el ya clásico hit del conflicto agropecuario: "Y pegue Buzzi pegue", arengaron las 5 mil personas que había en el acto, según le confió a Rosario/12 el jefe policial de la UR III, comisario inspector Norberto Ducló.