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Desde Santa Fe

Los senadores del PJ condicionaron el diálogo político que convocaría Hermes Binner después del receso parlamentario. "El gobierno provincial no quiere dialogar, sólo quiere imponer. No tiene una intención de diálogo genuino para aceptar aquello que la otra parte le dice, ni corregir los errores que comete. El diálogo de ellos es ficticio", advirtió el senador Juan Carlos Mercier, uno de los más críticos a la gestión del socialismo en la Casa Gris. En cambio, su colega Hugo Terré, aliado al jefe del peronismo K en la provincia, Agustín Rossi, se mostró más contemporizador. "Sería interesantísimo que el gobernador nos convoque a todos (los senadores justicialistas) para que opinemos y a pesar de que a algunos puede no gustarle, ha venido muy bien para el diálogo, el resultado de las elecciones", dijo Terré.

Ya el presidente del PJ y jefe de los senadores de su partido, Ricardo Spinozzi, había puesto condiciones para sentarse en una mesa de acuerdos: tratar la "delicada situación de los municipios y comunas", "la discriminación que denuncian algunos intendentes y presidentes comunales del PJ respecto de la distribución de fondos y la firma de convenios" y "la puesta en marcha de la comisión bicameral de seguimiento del Tribunal de Cuentas", dijo Spinozzi. Y agregó un cuarto punto a la agenda, el más urticante para el gobierno: "Si quieren hablar del aumento de impuestos, hablaremos, pero antes tendrán que explicar cómo se gastan los fondos del presupuesto provincial".

Ayer, Mercier puso más condiciones. "El gobierno de Binner no quiere dialogar, quiere imponer, no tiene la intención de aceptar aquello que la otra parte le dice ni mucho menos (rectificar) los errores que comete", dijo a un portal de noticias.

Pero el gobernador Binner dijo que le cuesta encontrar referentes del PJ para dialogar -le preguntó la colega Susana Goris.

Esto es como el dicho criollo: "Tanto gre gre para ser Gregorio". Porque cuando uno quiere hablar no hay tantos inconvenientes para hacerlo. Pero me parece que acá hay una postura del gobierno de decir que quiere dialogar cuando en realidad lo que quiere es imponer. No tiene una intención de diálogo genuino para aceptar aquello que la otra parte le dice ni los errores que comete. Por el contrario, quieren confrontar periodísticamente diciendo que ellos siempre tienen la razón y que es el justicialismo no los deja gobernar, o se lo impide o le ha dejado un pasado tétrico -contestó Mercier.

Y agregó: "En esas condiciones de agresión y agravios a los senadores, de permanente confrontación, de no atender ni responder los pedidos de informes y de no aprobarnos ni siquiera un proyecto de ley de los que hemos sido autores, se hace todo muy difícil. Más allá que nosotros pongamos toda la buena voluntad en forma permanente para todos los proyectos que envía el Poder Ejecutivo o los que envían los diputados del oficialismo, nuestra visión es que por más que nosotros queremos acercarnos al diálogo, el diálogo de ellos es ficticio".

En cambio, otro senador del PJ, Hugo Terré, marcó diferencias con la postura de Mercier cuando le preguntaron sobre la convocatoria al diálogo en la Casa Gris. "Me parece perfecto, pero no sólo el gobierno de Binner sino todos los gobiernos deberían tener como norma la convocatoria al diálogo", dijo Terré.

"Sería interesantísimo que el gobernador nos convoque para que todos pudiéramos opinar, sobre todo cuando se van a hacer obras en algunos lugares del norte de la provincia que el gobierno no conoce muy bien", planteó. Y mencionó el acueducto que servirá a Tostado. "El gobierno ha propuesto bombear agua desde el río Salado para el norte, creen que esa alternativa es viable, pero nosotros estamos expectantes en ver si resulta o no", indicó.