El jefe de la bancada oficialista en Diputados propuso ayer concretar una cumbre entre Hermes Binner y Carlos Reutemann para viabilizar el diálogo político en Santa Fe, que se trabó el viernes tras la negativa del peronismo a discutir la reforma constitucional. "Es necesario que haya una reunión entre los dos líderes políticos más importantes que tiene la provincia para que se puedan alcanzar consensos sustentables", planteó Raúl Lamberto. "Mientras, es difícil negociar con emisarios que dicen algo a la noche y otra cosa a la mañana", agregó el legislador en un tiro por elevación a la cúpula del PJ que el jueves había admitido la posibilidad de avanzar con la reforma de la Carta Magna y 24 horas después archivó esa idea argumentando que existen otras prioridades. De todos modos, para Lamberto el diálogo "no está roto y siempre se puede reencauzar". Según el diputado la necesidad de reformar la Constitución "no es para nada excluyente a cuestiones vinculadas con el empleo, la situación fiscal o la pobreza", como plantea la oposición.

Lamberto no hizo otra cosa que oficializar ayer la sensación que se instaló en la Casa Gris desde el viernes último. La tarde anterior el jefe del Partido Justicialista, Ricardo Spinozzi había dialogado "cordialmente" con el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti sobre una amplia agenda política y económica que se proponía instalar en la Legislatura con chances ciertas de concretarse. Uno de los puntos aludidos fue la reforma constitucional, para lo cual el Ejecutivo ofreció dejar en pie la bicameralidad y excluir a Hermes Binner de cualquier intentona reeleccionista.

El viernes, tras un pronunciamiento inicial que dejó abierta la puerta a la Reforma, el Consejo Directivo del PJ rechazó esa posibilidad argumentando que existen "otras prioridades".

-¿Cómo tomó el Frente Progresista este cambio de actitud del PJ? ¿Esto supone romper el diálogo político que se había iniciado en Santa Fe?, -se le preguntó a Lamberto por LT8.

-En algún punto es natural lo que ha ocurrido. Es necesario que haya una reunión entre los dos líderes políticos más importantes que tiene la provincia de Santa Fe para que se puedan alcanzar consensos sustentables. De lo contrario es muy difícil negociar con emisarios que dicen algo a la noche y otra cosa a la mañana. Pero el diálogo no está roto, siempre se puede reencauzar.

Lamberto recordó que el PJ tuvo tiempo atrás espíritu reformista, que debe ser recuperado. El jefe de la bancada oficialista citó como ejemplo que en 1993 durante la primera gobernación de Reutemann se formó una comisión que estudió la viabilidad de la reforma, luego retomada años más tarde y que incluso en las gestiones de Obeid también se enviaron mensajes a la Legislatura propiciando el proceso reformista. "Ahora, por primera vez un gobierno instala la necesidad de la reforma de la Constitución con un gobernador que explícitamente se excluye de la reelección que siempre era un tema abierto a especulaciones", remarcó como rasgo novedoso el legislador socialista.

El diputado del PS aclaró que no existe incompatibilidad en discutir los temas que promueve el PJ vinculados con el empleo, la pobreza y la situación fiscal en paralelo con la reforma. "Muchas constituciones europeas como las de Italia y España surgieron en momentos muy complicados, en tiempos de crisis", apuntó.

Para Lamberto la arquitectura institucional que debe contemplar la nueva carta magna "debe apuntar a superar la situación de empate político que existe en Santa Fe entre el Frente Progresista y el Frente para la Victoria donde cada fuerza controla una cámara legislativa. Es una situación que va existir por mucho tiempo y la Constitución debe contemplar salidas en términos de representación política. De lo contrario los perjudicados serán los ciudadanos santafesinos, más allá de quien esté ejerciendo el poder".