La secretaria de Integración Regional del Ministerio de la Producción de Santa Fe, María del Carmen Alarcón, confirmó ayer que dejará ese cargo provincial y pasará a encabezar la flamante Secretaría de Integración Nacional. A tono con sus nuevas responsabilidades, la funcionaria criticó ayer el nuevo lock out decidido por las patronales del agro. La definición llegó luego de una reunión con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien ayer le ofreció un puesto nacional a la funcionaria binnerista. Previamente, Pampa Sur había propuesto una Secretaría de Integración similar a la del gobierno de Lula.

"Llevamos una idea (al gobierno nacional) que después se plasmó en la creación de un cargo, pero no fuimos a buscarlo. Después el jefe de Gabinete ofreció a Pampa Sur ese lugar y acabamos de aceptarlo", señaló la ex diputada nacional.

Alarcón aseguró que esa decisión "no significa pasar de bando" y que lo hizo para "llevarle la solución a productores, que hace tiempo escuchan discursos por televisión pero no ven acciones concretas". Además, señaló que el nuevo cargo en la Nación "es una posibilidad de cambiar las cosas desde adentro".

Otra vez, una jugada del gobierno nacional descoloca a dirigentes santafesinos. Es que la decisión de Alarcón no puede leerse despegada de la polémica en torno a Roxana Latorre. Mientras la segunda rompió recién la semana pasada con su jefe político de 20 años, Carlos Reutemann, Alarcón había tomado distancia hace más de dos años, cuando la bajaron de la presidencia de la Comisión de Agricultura. Luego, buscó cobijo en la administración socialista de Santa Fe, mientras arengaba a favor del lockout agropecuario. Ahora, los primeros en pegarle a Alarcón son los reutemistas, quienes sugieren que el traspaso se debe a un acuerdo entre Néstor Kirchner y el gobernador Hermes Binner.