El Colegio de Médicos Veterinarios de Santa Fe alertó sobre el riesgo potencial de que la leishmaniosis visceral se expanda desde el noroeste del país al territorio provincial y a la Región Centro durante la primavera verano. "El Ministerio de Salud de la Nación afirmó que hay tres nuevas provincias (Chaco, Entre Ríos y Santa Fe) que se incorporan como áreas vulnerables de transmisión de Leishmaniasis Visceral, lo cual debe obligarnos a trabajar de forma anticipada", señalaron los veterinarios a través de un comunicado. Horacio Mezzadra, presidente del Colegio dijo a Rosario/12 que la idea "no es crear ni miedo ni pánico porque es una enfermedad que hoy no la tenemos presente, pero creemos que a futuro nos encontraría mucho mejor preparados a todos los que tenemos que ver con la salud si es una enfermedad que la conocemos un poco más y la tenemos en cuenta". Por tal motivo, el Colegio organizó una jornada interdisciplinaria para el 16 de octubre.

La leishmania es una enfermedad parasitaria cuya vía característica de transmisión es la picadura de un vector que se conoce como flebótomo, que no es un mosquito, pero tiene características similares. Varias especies de animales de sangre caliente actúan como reservorio de la enfermedad y si no es diagnosticada correctamente y a tiempo, puede causar la misma en humanos. Es una patología tratable pero sin cura definitiva.

"Nuestro objetivo, amén de estar en contacto con las autoridades de la provincia, es generar un conocimiento lo más profundo posible en los profesionales del arte de curar, y la posibilidad de que estas enfermedades, como ha sucedido con el dengue, comiencen a operar en nuestra zona", precisó Mezzadra.

Según el titular del Colegio de Médicos Veterinarios de Santa Fe, "lo mejor que puede pasar es que los profesionales tengan en cuenta a este tipo de enfermedades, que en esta zona siempre las estudiábamos como enfermedades exóticas, pero son zoonosis emergentes que en algún momento la podemos tener en nuestra zona, y para que la tengamos en cuenta cuando se hacen los diagnósticos diferenciales".

Mezzadra destacó la importancia de hacer "una detección precoz en los animales, justamente para evitar la diseminación de la enfermedad, ya que el animal, particularmente el perro que está más cerca del hombre, es el que primero acusa la sinología de la enfermedad", además de considerar "fundamental la fumigación para combatir al vector que la transmite".

Los síntomas de la leishmaniosis en su forma visceral son fiebre prolongada (más de dos semanas), desgano y anemia, pérdida de peso y agrandamiento de órganos. En los perros, hay que estar atentos a la caída del pelo, especialmente alrededor de los ojos y las orejas, fatiga, adelgazamiento, seborrea escamosa (como caspa) y crecimiento de las uñas.

La tarea del Colegio de Médicos Veterinarios de la provincia comenzó el mes pasado, cuando disertó en Rosario el médico veterinario Octavio Estévez, quien diagnosticó los primeros casos en la provincia de Misiones, donde se registraron hasta la semana pasada 49 personas afectadas y cinco fallecimientos. Estévez comentó que en Posadas "el cuerpo de veterinarios dio respuesta a la aparición de la enfermedad en perros, con mayor rapidez que la que demostró el cuerpo médico ante casos de transmisión a humanos. Quedando en evidencia que la demora en el diagnóstico empeora cualquier caso".

Mezzadra explicó que las enfermedades de este tipo "tienden a la cronicidad, por lo que desgraciadamente siempre están presentes, y ante cualquier otra afección, previa o posterior, con algunos de estos agentes, los cuadros se complican y pueden ser fatales. Es una enfermedad que en zonas más tropicales del mundo existen como endémicas y con una connotación social importante".