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Los estatales nucleados en ATE y UPCN fijaron el plan de lucha de esta semana en un paro por 72 horas, a partir de hoy; sin embargo, ayer se vio resentida la atención en las dependencias provinciales, ante las asambleas activas que habían planteado los gremios. La medida más fuerte fue la de los trabajadores de la Administración Provincial de Impuestos (API), que cerraron las puertas a las 10, cuando el horario de atención es hasta las 13.30 (ver foto). "La asamblea comenzó a las 8, y nos concentramos en la vereda para entregar volantes a la gente y explicar el reclamo; para que entiendan que no estamos pidiendo que se aumenten los impuestos para que nos mejoren los sueldos. Eso tiene que resolverlo el gobierno provincial", indicó a Rosario/12 el delegado de UPCN, Fernando Mighetto, quien agregó que fue unánime la aprobación para no asistir a los lugares de trabajo, desde hoy y hasta el jueves, inclusive. Por su parte, ATE Rosario, se suma hoy a la manifestación de los docentes en Santa Fe.

Desde las diferentes reparticiones, delegados y trabajadores decidieron las medidas a tomar durante la asamblea que habían propuesto la semana pasada las conducciones de los gremios. El viernes pasado, el histórico sindicalista de UPCN, Alberto Maguid, instó: "El martes (por ayer) saldremos a cortar el tráfico y a hacer ruido para demostrar el rechazo" al aumento del 7 por ciento que ofreció el gobierno provincial. Al mismo tiempo, Jorge Hoffmann, secretario general de ATE provincial, ratificó la semana pasada el estado de asamblea y movilización permanente del cuerpo de delegados, y propuso la realización de asambleas callejeras para la víspera del paro.

Maguid manifestó ayer a este diario su satisfacción "por las medidas que tomaron los trabajadores", y señaló que, como en Rosario, en la ciudad de Santa Fe los trabajadores de todas las oficinas públicas "salieron a la calle con bombos", en el marco de las asambleas activas.

El dirigente aseguró que están esperando una propuesta superadora por parte de las autoridades provinciales, quienes tienen todas las expectativas puestas en la Legislatura, con los proyectos que proponen crear un fondo especial para los aumentos de estatales y docentes. "Si nos van a pedir una tregua, hasta tanto salga la ley, deben garantizar algunos términos. ¿Cómo sabemos que ese dinero es para los incrementos de sueldos y no para otra cosa?", preguntó Maguid.

Ayer, en el API, los trabajadores optaron por iniciar la asamblea a las 8, media hora después de abrir la dependencia. Mighetto explicó que "ésa fue la decisión de la totalidad de los empleados" del edificio de calle Tucumán al 1700. Allí, todos los trabajadores salieron a la vereda a demostrar su rechazo al ofrecimiento de aumento, que para ellos es "una burla".

Por su parte, los trabajadores del Registro Civil, de calle Salta al 2700, acataron también la propuesta de los sindicalistas, aunque la atención se resintió recién a las 11. "Estamos en estado de asamblea al igual que en todas las reparticiones y la modalidad que elegimos es la más conveniente para esta delegación", dijo uno de los empleados, quien además explicó que la asamblea fue para "informar a los compañeros cómo sigue la lucha y para que sepan que se continúa esperando una propuesta superadora de parte del gobierno".

En tanto, los estatales del área de la salud -en medio de la polémica que se desató ante la falta de atención en el sector de diálisis del Hospital Centenario, durante el paro anterior- aseguraron que se garantizarán las guardias mínimas y el tratamiento de hemodiálisis. Maguid agregó que "se dispondrá una ambulancia en la puerta del Centenario, para garantizar la atención a la gente". Ayer, ante la movilización de los trabajadores en las puertas del centro de salud, pacientes y familiares se quejaron por los ruidos molestos: "Hay gente internada que necesita tranquilidad".