Tras la intervención de tres ministros nacionales y el jefe de la CGT, los estibadores de los puertos del Gran Rosario y las compañías exportadores llegaron a un acuerdo que puso fin a diez días de bloqueo de las instalaciones portuarias, que impidió la salida de buques con cereales y su consecuente impacto económico. El acuerdo, que se alcanzó luego de "duras negociaciones", fue sellado en la sede de la central obrera y consiste en un incremento de las tarifas portuarias del 27 por ciento en dólares, dos puntos más de lo ofrecido por las empresas inicialmente, lejos del reclamo gremial cercano al ciento por ciento.

El convenio fue firmado a media tarde en presencia del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, los ministros Amado Boudou (Economía), Carlos Tomada (Trabajo) y Julián Domínguez (Agricultura) y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Moyano comentó que intervino "por pedido del compañero (ministro de Planificación) Julio de Vido, que no pudo estar presente por cuestiones de viaje. A Dios gracias, se llegó a un acuerdo que radica en una aumento que han conseguido del 27 por ciento los compañeros del SUPA (Sindicato Unido Portuarios Argentinos), con la posibilidad de tener un piso para la discusión del próximo año". El líder de los camioneros agregó que el acuerdo también servirá de referencia para la discusión salarial de los operarios aceiteros.

El conflicto había paralizado las operaciones en la Bolsa de Comercio de Rosario, donde ayer por segundo día consecutivo los representantes de las cerealeras que estaban afectadas por el paro decidieron retirarse.

Esta decisión fue interpretada como un intento de presionar al gobierno nacional para que intercediera frenando la protesta gremial ya que la falta de "despachos" implicaba una sensible disminución del ingreso de divisas por liquidación de exportaciones y el cobro de retenciones.

Por caso, ayer la soja bajó 30 pesos al ubicarse en 810 pesos la tonelada, mientras que anteayer su valor había alcanzado los 840 pesos. Los volúmenes operados se redujeron a 5000 toneladas, lo que muestra que sólo los productores muy necesitados aceptaron vender convalidando precios bajos, señaló el informe del organismo.

En la última semana, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), que agrupa a las cerealeras muchas de las cuales están ubicadas en el complejo que abarca desde Timbres hasta Arroyo Seco, liquidó entre el 22 y el 26 de marzo 244 millones de dólares, 102 millones dólares menos que la semana anterior.

Según cálculos de la Bolsa de Comercio de Rosario, desde hace diez días, cuando comenzó el conflicto en los puertos, las terminales sojeras dejaron de cargar a los buques 100 mil toneladas.

Lo que más preocupaba a las cerealeras era que los bloqueos tenían paralizadas los embarques en plena Semana Santa, cuando históricamente se produce un aluvión de camiones a la zona portuaria, como consecuencia de la cosecha. De hecho en las rutas de la región había por lo menos cinco mil camiones esperando descargar en los puertos.

Por la mañana el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Cristián Amuchástegui, había calificado como "ilógico" al conflicto. "Lo que está pasando es muy grave para el país. El Estado nacional deja de cobrar el derecho a la exportación (retenciones). Es un desperjuicio".

El conflicto se desató luego de que la Cooperativa de Trabajos Portuarios Limitada de Puerto General San Martín, a cargo de Herme Juárez, reclamara a las cerealeras un incremento de la tasa de carga del 100 por ciento. Actualmente, esa entidad percibe 23 centavos de dólar por tonelada. La idea de Juárez era duplicar ese monto, para embolsar más de 13 millones de dólares este año, ya que la cosecha será récord.