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En la misma provincia donde una mujer de 20 años murió en un hospital público porque le negaron un aborto terapéutico, una resolución judicial ejemplar reparó lo ocurrido. El fallo de procesamiento a seis médicos y médicas en el caso de Ana María Acevedo, dictado por el juez Eduardo Pocoví, ganó el Premio Mallete a la Mejor Decisión Judicial entre todas las postulaciones del año 2010. La distinción es otorgada anualmente por el Observatorio de Género y Justicia de la Agencia Internacional Women's Link World Wide (Enlace de Mujeres en todo el Mundo).

La sentencia del Juez Pocoví fue la más votada por público, que lo ha seleccionado por su compromiso con la Justicia y los Derechos Humanos de las Humanas. Para el mismo premio se encontraban nominadas sentencias de Brasil, India, Sierra Leona, Malasia, Inglaterra y España, entre otros países.

"Esperamos que este reconocimiento internacional visibilice el drama de tantas mujeres, fundamentalmente pobres, que mueren por inacción de los sistemas de salud estatales, y deseamos que sensibilice tanto a profesionales de la salud como a miembros del Poder Judicial y Legislativo acerca de necesidad de políticas públicas que garanticen la equidad de género", dijeron desde la Multisectorial de Mujeres, que impulsó la causa judicial a través de sus abogadas Lucila Puyol, Paula Condrac y Mirta Manzur. "En este camino de lucha por los Derechos Humanos de las Mujeres destacamos la militancia, el compromiso, la organización y la creatividad del Movimiento de Mujeres de Argentina", expresa el comunicado de la Multisectorial, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito.

Ana María Acevedo murió el 17 de mayo de 2007 como consecuencia de un cáncer de maxilar para el que no recibió ningún tratamiento, porque los médicos le negaron el aborto terapéutico. Al año siguiente, Pocoví procesó a seis médicos del Samco de Vera, el primer lugar donde concurrió Ana María, y también del hospital Iturraspe de Santa Fe, adonde no la trataron por el cáncer.