El sueño de Mauricio Macri lo cumplirá Mario Barletta. El intendente de Santa Fe anunció un registro de trapitos, limpiavidrios y cuidacoches en la vía pública. "El objetivo es regular una actividad informal", filosofó Barletta. La idea es saber cuántos trapitos hay en la ciudad si 350 o más, como afirman algunos , exigirles un certificado de buena conducta, obligarlos a no tarifar el cuidado de los vehículos, no lavar autos en la calle y respetar el estacionamiento medido que se amplió hasta la Casa Gris hace pocos meses. A cambio, el gobierno de la ciudad les asignará una zona de trabajo, los proveerá de una credencial habilitante con fotografía y datos personales, una gorra y un uniforme que bien podría ser amarillo, como el color que el intendente impuso a su gestión. El anuncio de Barletta le dio pie al concejal de la UCR, Jorge Boasso, para insistir con un control similar en Rosario, que él comenzó a plantear hace ya quince años y se queja porque el intendente Miguel Lifschtiz no hizo nada al respecto (ver recuadro).

Barletta activó el proyecto de controlar a los cuidacoches cuando extendió el estacionamiento medido hasta la plaza de Mayo, donde varias familias trabajan por la propina desde hace añares. Uno de los trapitos es tan conocido que hasta el ex gobernador Carlos Reutemann lo mencionó en medio del escándalo de las elecciones de 1995, cuando se cayó el sistema informático y los santafesinos tardaron un mes en saber quién se haría cargo del gobierno de la provincia. Atribulado por las presiones políticas, Reutemann amagó con terminar su mandato y "dejarle la banda el gordo que cuida coches en plaza de Mayo". No cumplió su promesa porque lo sucedió Jorge Obeid.

Lo cierto es que la decisión de Barletta de extender el estacionamiento medido del microcentro hasta la avenida General López y en los alrededores de la Casa de Gobierno dejó a los cuida coches sin trabajo. Para evitar esa supuesta competencia desleal, el intendente propuso abrir un registro de trapitos con el objetivo de desplazarlos a otra zona y evitar que laven autos en los bordes de la plaza de Mayo. "El municipio les dará un sitio establecido y no podrán estar en lugares donde hay estacionamiento medido", dijo por Radio Dos.

"Si no tienen regulación generan muchos problemas en el ordenamiento de la ciudad y por eso es que se pensó en esta iniciativa. Por ahora, se está trabajando solamente en el registro, pero la intención es poder implementarlo en un corto plazo", explicó Barletta. "Desde hace un tiempo hay un nuevo sistema de estacionamiento medido por lo cual se amplió la zona con máquinas para las que no hay que poner moneda sino tarjeta por proximidad que va descontando de acuerdo al tiempo que se estaciona", dijo al explicar el conflicto con los trapitos de la plaza de Mayo.

Según Barletta, el principal requisito para acceder al carné de cuida coches será presentar el certificado de buena conducta. Pero además, tendrán que cumplir otras obligaciones: "No podrán cuidar vehículos donde hay estacionamiento medido, no podrán establecer un costo del cuidado, el pago debe ser voluntario y tampoco podrán llevar adelante actividades como aprovechar el estacionamiento para lavar el vehículo, porque eso genera inconvenientes a los vecinos y transeúntes", abundó. Al trapito que cumpla con todo eso, se le asignará una zona de trabajo, una credencial habilitante, una gorrita y el uniforme que podría ser amarillo.

El intendente imagina también a los trapitos con una actividad extra como promotores de la educación vial y los sitios de interés turístico. "En la medida que podamos ir avanzando se los va a preparar con cursos sobre normas de tránsito y para que puedan informar sobre los lugares de interés a personas que llegan de visita o de otros lados. Entendemos que Santa Fe no es una ciudad compleja como lo es Buenos Aires", concluyó Barletta.

El censo de los cuidacoches comenzará esta semana, según anticipó el secretario de Desarrollo Social del municipio, Alejandro Boscarol. "Vamos a comenzar por un relevamiento de los cuidadores de vehículos en la vía pública", después "se cruzarán esos datos con la zona del estacionamiento medido y de ahí surgirán las calles habilitadas para que esta actividad se pueda organizar". "Estamos trabajando en formalizar una actividad, que tiene la complejidad de una economía informal como otras que se realizan en la ciudad" para generar "mejores condiciones" de trabajo y promover "alternativas" de inserción laboral, dijo Boscarol.