A raíz del conflicto en la industria de la carne, tres mil trabajadores del sector en la provincia no están completando su jornada laboral. "En Santa Fe tenemos frigoríficos exportadores muy importantes, pero lamentablemente tenemos algunos cerrados que determinan que miles de compañeros no puedan realizar una jornada normal", confirmó José Alberto Fantini, secretario general de los trabajadores de la Industria de la Carne. El titular de la Cámara de Frigoríficos santafesino, José Torelli, indicó que ese número "puede llegar a crecer, porque las variables que estamos manejando están todas en negativo, no hay una sola que dé positivo". El parate en la actividad se generó por las demoras en la entrega de subsidios por parte del Gobierno Nacional anunciado hace dos meses. Ayer el gremio inició un bloqueo de camiones con hacienda al mercado de Liniers "por tiempo indeterminado".

Como consecuencia de una marcada baja de actividad en las plantas habilitadas para el consumo interno, un poco más acentuada en las plantas exportadoras, se conformó una Mesa de Protección del Trabajo, en la cual las empresas se comprometían a no producir despidos, mientras el Ministerio de Trabajo de la Nación se comprometió a evaluar un plan de subsidios, que aún no se ha puesto en marcha, pero que fue uno de los ejes de la reunión que ayer mantuvieron las partes en la sede de la cartera en Buenos Aires.

"El decreto presidencial garantizó 200 horas mensuales por trabajador, lo que significa 2.400 pesos como mínimo. Las empresas que no se podían hacer cargo de estas horas extras podían pedirle un subsidio al Estado. El problema es que para ello debían presentar papeles que la mayoría de los frigoríficos no presentaron", explicó Fantini.

En este sentido, Torelli indicó a Rosario/12 que "la documentación que se les exige a los frigoríficos es bastante compleja, lo cual lleva tiempo y solamente algunas empresas lo han cumplido pero todavía no les ha servido. Les lleva mucho tiempo presentarlo y a las autoridades del ministerio otro tanto para analizarlo, y sabemos que los trabajadores no tienen ese tiempo, es por eso que Fantini se pone nervioso". No obstante, Torelli rescató que las empresas están aplicando la garantía horaria de 140 horas, una figura especial que tiene la cadena de la carne, y que no se han producido despidos ni suspensiones.

Fantini consideró que debido a la inactividad en algunos frigoríficos santafesinos, "unos 3.000 trabajadores no pueden realizar una jornada normal". Para el titular de la Cámara de Frigoríficos provincial, la cifra puede llegar a crecer porque todas las variables que manejan oferta retraída con precios en alza, precios internacionales en baja, y un consumo de carne per cápita de la Argentina en baja están todas en negativo. "Estamos en la tormenta perfecta", graficó el empresario.

Torelli señaló que las empresas del sector "tienen una capacidad limitada de financiación, y por lo tanto el esquema de sostener las fuentes de trabajo pagando la garantía horaria tiene un tiempo de vencimiento, porque esto va erosionando mensualmente las reservas y el capital de trabajo de las empresas". De todos modos, el dirigente aclaró que buscarán encontrar una solución a los trabajadores, evitando que sigan cayendo sus salarios y sosteniendo las fuentes laborales "para cuando el viento empiece a soplar".