El paro convocado ayer por la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) tuvo dispar acatamiento en los hospitales santafesinos. Para el ministro de Salud provincial, Miguel Angel Cappiello fue "un fracaso ya que no superó el 20 por ciento de adhesión" promedio, en especial en Rosario y no dudó en calificarlo "como una protesta con un sesgo político muy importante". En la ciudad la medida de fuerza prácticamente no se sintió en el Centenario y en el Eva Perón de Granadero Baigorria. En cambio, en el Hospital Provincial el acatamiento fue elevado. En la ciudad de Santa Fe la protesta tuvo impacto en los consultorios externos de los dos principales centros de salud, los hospitales Iturraspe y Cullen. Cappiello confirmó que convocará al gremio "nuevamente a conversar" pese a que "la propuesta de incremento es de las mejores del país" entre el 31 y el 33 por ciento "por encima de la inflación real".

La huelga de ayer no comprometió todos los servicios de salud ya que otras agrupaciones sindicales no se sumaron: la delegación local de Amra y los profesionales afiliados en Sindicato de Profesionales de la Salud (Siprus) no adhirieron. En ese marco, para Cappiello "fue un paro que no tuvo el acatamiento que quienes lo organizaban esperaban".