Desde Santa Fe

A mediados de marzo, el juez de Faltas de Santa Fe, Héctor Valli, sorprendió al ordenar la detención de cinco ciclistas por cruzar semáforos en rojo y los acusó por una supuesta "conducción peligrosa" que el Código de Faltas de la provincia castiga con un arresto de hasta 30 días. Todos ellos fueron pescados in fraganti por patrullas policiales apostadas en esquinas claves. A dos semanas de los primeros operativos, el magistrado reveló que ya son 120 los encausados que andaban en dos ruedas y ahora deben desfilar por Tribunales, se defendió de las acusaciones que lo tildan de "represor" y un cruzado que "persigue a los pobres" y ratificó que seguirá castigando lo que considera una conducta suicida de los ciclistas de no respetar los semáforos y cruzar en rojo. "Va llevar tiempo y trabajo concientizar a la población, pero con uno que se salve, ya es importante haber actuado", afirmó.

Valli dijo que en los operativos contra los ciclistas y motociclistas que no respetan las normas de tránsito no hay una cuestión social. "No es una persecución a los pobres porque entre los detenidos, hay gente universitaria, de distintos niveles sociales", explicó.

El juez se convirtió en blanco de críticas desde que los ciclistas que no respetan los semáforos terminan presos y con una causa judicial. Algunos lo han denunciado ante la fiscalía de turno "porque me ven como un represor. Esta es una problemática que trae apoyos y a otros que los molesta pero es parte de mi trabajo", se defendió en un diálogo con la emisora LT10.

Fue allí cuando Valli reveló que ya inició 120 causas por violación a las normas de tránsito en las que se tomaron declaraciones y concluyeron con sentencias diversas. Los operativos se llevan adelante entre la Policía y la Municipalidad de Santa Fe con la intervención de su Juzgado.

Los infractores, especialmente los ciclistas -dijo el juez- apelaron a los argumentos más diversos para justificar su conducta. "Algunos dijeron que cruzaron un semáforo en rojo porque tenían necesidades fisiológicas, porque del otro lado no venía nadie o utilizaron la excusa más normal: desmentir que lo hayan hecho", agregó Valli.

Admitió que mejorar el tránsito en la ciudad de Santa Fe y concientizar a la población va a llevar su tiempo. "Por lo menos, entre seis meses y un año para cambiar esa conducta trasgresora. "Nos va llevar tiempo y trabajo. Pero mientras se evite un accidente o una víctima ya es importante haber actuado", concluyó.