El diputado nacional Agustín Rossi dijo ayer que "detrás de los ajustes de cuentas hay bandas y mafias en disputa por el territorio", y cargó contra el gobierno provincial, a cuyas autoridades acusó de "mirar hacia el costado". Las declaraciones del legislador apuntaron a un tema infrecuente en su agenda, pero en Rosario hubo desde el sábado cuatro asesinatos originados en motivos no aclarados y que la costumbre de la policía y de los medios apresura a rotular como "ajuste de cuentas".

En la cuenta del diputado del Frente para la Victoria, "Rosario tuvo en poco más de un mes seis casos resonantes de asesinatos por supuestos ajustes de cuentas", dijo. Y reparó en que todas las víctimas eran jóvenes y pobres, y residían "fuera de los bulevares".

Aunque cada caso tiene sus particularidades, y hasta ahora las investigaciones judiciales no vinculan ninguno de ellos, lo que Rossi refiere es una serie que comenzó en agosto, con el crimen de Emiliano Killer, 23 años, en Cerrito al 5600, ejecutado a balazos cuando subía a su coche. El lunes 5 fue asesinado Roque Fernández (20) en Presidente Quintana al 100 bis. El día de la Primavera asesinaron a un chico de 16 años en Villa Gobernador Gálvez y a Claudio Colli (19) en barrio Tablada. El sábado pasado también ocurrieron tres homicidios todavía impunes: en la ex villa La Lata liquidaron a Pedro Lencina, de 28 años; en avenida Argentina al 4900 fueron asesinados Miguel Muñoz (33) y Matías Jatón (22 años y yerno del primero). El último crimen sucedió el domingo, en avenida Grandoli y Presidente Quintana, también en barrio Tablada, donde Gustavo Benavente (34 años) cayó herido de muerte por dos disparos en el pecho.

La policía investiga cada uno de estos homicidios en el marco de negocios vinculados a la venta de estupefacientes. Hasta ahora, ninguna de esas investigaciones ha derivado en detenciones ni imputados firmes.

"En los seis casos se habló enseguida de ajuste de cuentas, y con esa carátula pareciera que el caso está esclarecido, pero detrás de muchos ajustes de cuentas hay bandas que disputan el territorio y el control de ciertas economías del delito", planteó el diputado kirchnerista. Para él, el eufemismo del "ajuste de cuentas" pretende "evitar que se vean estos asesinatos como una consecuencia de la inseguridad, y que la opinión piense que son simples venganzas por historias pasadas".

"Estas cosas que antes parecían lejanas, hoy están ocurriendo en Rosario", se alarmó. "Al Estado -reclamó Rossi- le debe preocupar esclarecer el homicidio en sí y detectar la cadena de causalidades para desactivar estas bandas delictivas". "El gobierno provincial tiene que investigar qué mafias operan y entran en conflicto en los barrios de Rosario provocando muertes, temor ciudadano y, sobre todo, una enorme sensación de impunidad", exigió.