El Concejo Municipal tratará hoy un proyecto de cesión de una calle para que la empresa Arneg realice la ampliación de su planta, ubicada en Avenida 25 de Mayo 2330. La fábrica de equipamiento para supermercados, de capitales italianos, pretende anular el trazado de calle Alvear, entre la colectora de Avenida de Circunvalación y Batlle y Ordoñez. Como los ediles que integran la comisión de Planeamiento no lograron acordar un despacho, el socialismo consiguió que el tema tenga preferencia en la sesión ordinaria, donde confían en que finalmente se apruebe porque estiman que cuentan con los votos necesarios. Uno de los concejales que se opone a la cesión es Alberto Cortes (PSA). En diálogo con Rosario/12, el concejal señaló que votará negativamente porque "se trata de una venta de una calle, por más que se la quiera disfrazar de otra cosa". El edil dijo que "aceptar que una calle con trazado deje de existir, se cierre definitivamente, a cambio de una compensación económica, se puede admitir en casos muy excepcionales, pero no en un caso donde hay un uso comercial".

El edil explicó que el hecho de que la calle no esté abierta, y que supongan que en el caso de abrirse va a tener poco uso, no es un argumento suficiente porque en Rosario hay muchas calles similares, y con ese criterio "la Municipalidad se podría hacer de fondos importantes vendiéndolas pero no me parece que sea adecuado". Cortes recordó que existen antecedentes de calles que se quisieron expropiar para que la utilice la empresa Cargill --Iriondo entre Salta y Jujuy--, pero hubo "una oposición unánime en contra de esa posibilidad".

Al referirse a los pedidos de informes solicitados a Ingeniería de Tránsito para considerar que la calle no es imprescindible, el concejal del Partido Socialista Auténtico dijo que "además de no haber estado firmado por el director sino por el subdirector", se afirma que podrían generarse "encuentros peligrosos" en la intersección de Alvear y la colectora de Circunvalación. "Lo más lógico es pensar que si se abriera la calle sería con la misma circulación que tiene Alvear en el resto de la ciudad, que es sur a norte, ahí no podría haber ningún encuentro", precisó Cortes.

Respecto a las consideraciones sobre el poco uso de la calle, que la empresa había donado en los 90, Cortes señaló que "ya se cometió un error de permitir el cierre de esa calle hacia el norte para dársela a un hipermercado, con eso ampliaríamos el error". El concejal agregó que el socialismo argumentó que esa calle no "venía de ningún lado y no iba a ningún lado", y para conseguir el voto de la concejala Laura Weskamp (PRO) se consiguió a cambio que se mejorara la transitabilidad de las calles paralelas, Santiago y Pueyrredón. "Si fuera cierto que no va a ningún lado para qué van a pedir la transitabilidad de otras calles", razonó Cortes.

Arneg solicitó la cesión de la calle para ampliar la superficie de su planta en la ciudad, lo que le permitiría sumar más producción y empleados. Según Cortes, "todos los empresarios que tienen privilegios extraordinarios siempre recurren al falso argumento de los puestos de trabajo". El concejal recordó que en el 2003 la empresa que construyó el Portal de Rosario pidió exenciones por 100 millones de pesos para reanudar la obra que se había paralizado un año antes por la crisis económica, cuando en ese momento "todo el presupuesto de la Municipalidad de Rosario era de 300 millones, esto se rechazó y la obra se hizo igual".

El proyecto de ordenanza no cuenta con despacho porque desde que se comenzó a discutir la mayoría de los ediles que integran la comisión de Planeamiento no consiguieron acordar. Después, la concejala Weskamp cambió su postura y el proyecto pasó a la comisión de Gobierno donde sí consiguió despacho favorable. Pero luego en el recinto algunos concejales cambiaron de opinión y pidieron su vuelta a comisión. Allí, el titular del bloque socialista, Manuel Sciutto, solicitó el pasado lunes que se trate con o sin despacho para discutirlo en la sesión de hoy.