De paso por la ciudad para presentar el libro La izquierda frente a la Argentina kirchnerista, el candidato a vicepresidente del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), Christian Castillo, dijo que su objetivo, tal como reza el subtítulo del libro, es el de plantear "una visión alternativa al relato gubernamental y al de los medios opositores". Según el dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) el trabajo, editado por Planeta, no constituye ninguna improvisación, porque muestra "una presencia permanente de la izquierda en el debate político intelectual y en los acontecimientos de la lucha de clases". A la hora del análisis político, Castillo anticipó que la "casi segura" reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "chocará con parte de las expectativas de los sectores trabajadores que la han votado, pero no le han dado un cheque en blanco". Tampoco ahorró críticas hacia el gobernador y candidato a presidente por el Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, al señalar que se trata de "un falso socialismo, que se presenta como un intento de alternativa, pero que ha gobernado con los capitales sojeros y las multinacionales cerealeras que tienen los puertos en su poder".

Con el traje de candidato, Castillo consideró en el comienzo de la charla la importancia que tiene para el FIT, cuya fórmula comparte con el dirigente del Partido Obrero, Jorge Altamira, realizar "la mejor votación posible", porque su efecto inmediato sería transformar ese apoyo en un mensaje importante contra las patronales y los gobiernos que representan sus intereses. Sobre todo, agrega, cuando la crisis capitalista comienza a golpear en el país con un panorama de despidos y suspensiones --como ocurre en Acindar, que fue el tema del día en su visita previa a Villa Constitución--, la fuga de capitales, la devaluación del real y la caída del precio de la soja.

"En ese marco, estamos peleando por ver si conseguimos algún diputado nacional, particularmente en provincia de Buenos Aires, Capital Federal y Córdoba, lugares donde nos hemos consolidado como una opción de izquierda para millones de personas", precisó el dirigente del PTS. Esta consolidación, apuntó Castillo, es importante a la hora de sumar lectores. "El libro recopila artículos entre el 2002 y el 2011, presentando una alternativa de este ciclo histórico; tanto el relato gubernamental, como a la visión que los grandes medios opositores le han dado a este período", reseñó.

"El lector verá que las ideas que hoy estamos planteando no son improvisadas, son ideas que hemos defendido a lo largo de estos años confrontando con un discurso que de alguna forma planteó una visión binaria del escenario político nacional; es decir, que a la izquierda de Kirchner no estaría más que la pared", ironizó Castillo, que fue director de la carrera de Ciencias Sociales de la UBA entre 2002 y 2003.

Seguidamente, enumeró el acompañamiento de la izquierda en las luchas importantes. La de los ferroviarios del Roca, consiguiendo que 3 mil trabajadores pasaran a planta permanente; el conflicto en Kraft, donde la comisión interna acaba de revalidarse con el 55 por ciento de los votos; la de los trabajadores del Subte; la de Zanón, que cumplieron 10 años de gestión obrera, y la de los estudiantes secundarios y universitarios, "ámbitos donde la izquierda tuvo un papel protagónico", apuntó.

El dirigente del PTS destacó que el libro recoge el debate realizado el pasado 16 de junio en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, organizado por el Instituto del Pensamiento Socialista "Karl Marx", que Castillo preside, y del que participó junto a los docentes y sociólogos Eduardo Grüner y Pablo Alabarces, y los sociólogos integrantes del espacio Carta Abierta; el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, y la docente María Pía López.

Según Castillo, "esa visión ignoraba una izquierda presente, con una realidad militante en el sindicalismo antiburocrático", y si bien destacó el debate intelectual, consideró que la intelectualidad kirchnerista, en general, se negó a debatir con ellos, con la excepción del debate que transcribió en el libro. "Nosotros hemos insistido, pedimos de ir al programa 6,7,8 con Altamira, pero no han tenido la voluntad de debatir", se quejó Castillo.

Para el candidato a vicepresidente del FIT, esta negación de continuar debatiendo de los intelectuales kirchneristas obedece a cierta incomodidad. "Que Carta Abierta no siga escribiendo tiene una razón, es muy difícil justificar los muertos en las protestas populares. Cómo vas a decir que este gobierno no reprime después de Mariano Ferreyra, los Qom, el Indoamericano, los muertos en Jujuy, los caídos del gatillo fácil; además de los cuatro mil procesados por salir a pelear por sus reclamos, esta incomodidad se va a profundizar", auguró.

Respecto a la proliferación de literatura política en el país, Castillo dijo que en realidad el género abundó sobre el kirchnerismo, pero "ninguna lo hizo desde la posición que tenemos nosotros. Está la exégesis de los intelectuales kirchneristas, o está la visión del diario Clarín. En ese sentido, el libro dialoga con el hecho de que hay mucha gente que tiene una expectativa en la izquierda".

Según Castillo, el "casi seguro" tercer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner "chocará con parte de las expectativas de los sectores trabajadores que la han votado", al considerar que la mandataria "tiene una orientación de querer poner bajo su ala a todos los grupos empresarios, y frente a la crisis actuará como lo hacen todos los gobiernos capitalistas". El candidato del Frente de Izquierda reforzó su teoría al señalar que el "socialismo de Hermes Binner no ha cuestionado a sus pares de España y Grecia, (José Luis) Rodríguez Zapatero y (Georgios) Papandreu, que de socialistas sólo tienen el nombre del partido, después gestionan los negocios de los capitalistas".