El gobierno nacional anunció ayer que recortará los subsidios a las provincias que aumenten las tarifas de los servicios públicos, y eso provocó en la pregunta sobre qué pasará con el aumento de transporte interurbano de corta y media distancia que firmó la semana pasada el gobernador Hermes Binner, y que comenzó a regir ayer. La suba es de un 16,54 por ciento promedio. Ahora, peligran los subsidios que llegan desde la Nación para paliar los gastos del servicio.

La decisión del gobierno nacional fue difundida ayer a través de un comunicado del Ministerio de Planificación. Sin embargo, el secretario de Transporte de la provincia, Alejandro Boggiano, dijo a Rosario/12 que no tenía ninguna información oficial sobre un recorte en los fondos para el área, a partir del aumento que rige desde ayer en todo el territorio santafesino.

El subsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, afirmó ayer que "si alguna provincia aumenta las tarifas de los servicios públicos que regula, se le descontará en la misma proporción de los subsidios que envía el gobierno nacional".

Para anticiparse a las medidas provinciales, el funcionario nacional puntualizó: "Lo que hemos anunciado es una baja en los subsidios, no un aumento de tarifas, por lo que si alguna provincia sube las tarifas le retiraremos un valor equivalente del subsidio. Esto incluye transporte público de pasajeros, electricidad y gas".

El subsecretario detalló que no tolerarán "tanto de aumentos de tarifas como de la creación o modificación de los impuestos que se aplican a esos servicios", ante versiones periodísticas que indican que varias provincias están poniendo en marcha subas.