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Para refutar al ministro de Obras Públicas, Julio Schneider, y demostrar que el atraso de pagos del gobierno a las constructoras repercute en la estabilidad laboral de la mano de obra, la Uocra Rosario denunció que ya hubo 35 trabajadores despedidos y 65 suspendidos en el gremio. Hoy la dirigencia sindical se reunirá en Santa Fe con un secretario de la cartera estatal y con la viceministra de Trabajo, Nora Ramírez. "Vamos a exigir que el gobierno imponga a las empresas que reincorporen a los compañeros. Y si no, pararemos toda la obra pública de la provincia", advirtió Sixto Irrazábal, dirigente de Uocra.

Schneider había admitido inconvenientes "de índole estacional" con los pagos de certificados de obra para las contratistas que ocupan a unos 1.500 trabajadores en la ciudad. Pero aseguró que eso ya estaba por solucionarse y descartó que hubiera cesantías o paralización de obras. La causa esgrimida era el pago de aguinaldos al sector estatal y la disminución de la recaudación en diciembre; aunque la Secretaría de Hacienda informó la semana pasada que lo tributado había sido más de lo esperado.

"Es mentira. Ya el viernes Riva SA le mandó el telegrama a 35 compañeros que trabajan en (la construcción del) hospital de San Martín y Circunvalación. Como no les llegaron, hoy cuando fueron a trabajar no los dejaron entrar", contó Irrazábal. Y añadió que la constructora SIC, adjudicataria en la urbanización de la Zona Cero, suspendió a 40 operarios propios y provocó la misma situación en otros 25 de empresas subcontratadas.

Según los empresarios, la Provincia les adeuda el pago de los certificados de obra que presentaron en octubre, en noviembre y en diciembre. "Tratábamos de creerle al gobierno, pero las empresas dicen que no les pagan y que no tienen dinero para aguantar el pago de sueldos", dijo el sindicalista. "Mañana (por hoy) iremos a Santa Fe, y si no logran hacer reincorporar a los compañeros, vamos a la pelea y pararemos todas las obras públicas de la provincia", amenazó Irrazábal.

Ricardo Griot, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, dijo que "no se vislumbra necesidad de paralizar obras", y que "cada empresa avanza de acuerdo con sus posibilidades financieras". El empresario dijo que la situación, por lo tanto, "depende mucho de la espalda de cada uno o del compromiso que tenga".