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Los diputados provinciales Gerardo Rico y Eduardo Toniolli, del bloque Movimiento Evita, fijaron posición ayer frente a la reforma fiscal del Ejecutivo provincial. Para Rico la intención del gobierno "es subir la carga fiscal a los trabajadores a través de un aumento brutal del inmobiliario urbano", mientras Toniolli exigió "garantizar la estricta progresividad del sistema fiscal y corregir el desmadre que hizo el Ejecutivo con el gasto público".

Rico recordó que "en 2003 el financiamiento era de un 60% con recursos nacionales y un 40% con recursos provinciales, mientras que en la actualidad es de un 64% con recursos tributarios de origen nacional y sólo el 36% de origen provincial". El legislador marcó la necesidad de "implementar cambios en las normas tributarias que tiendan a una recuperación en la proporción de recursos provinciales sobre el total de recursos", aunque cuestionó la intención del gobierno de Antonio Bonfatti de hacerlo "subiéndole la carga fiscal a los trabajadores a través de un aumento brutal del inmobiliario urbano".

El diputado precisó la posición del bloque que preside en lo que respecta al inmobiliario rural, planteando la necesidad de "actualización del avalúo ﷓que hoy es irrisorio﷓ tomando como base el valor de referencia determinado por catastro", la adopción de "medidas siempre postergadas como la unificación de parcelas", y "desgravar a los pequeños horticultores de los cinturones verdes de los grandes aglomerados, con el objeto de promocionar la producción".

"Una política tributaria inclusiva y coherente con las doctrinas del peronismo no es, como creen algunos, dejar de cobrar impuestos, sino que paguen más los que más ganan y no aumentarle a los que menos tienen", abundó.

Toniolli, en tanto, indicó que "la misma progresividad se debe respetar en un eventual incremento del impuesto a los ingresos brutos de las grandes empresas, en particular a las cerealeras del cordón industrial que va de Timbúes a Puerto San Martín, las alícuotas deben ser diferenciales en función de la tasa de ganancia de cada sector, ya que los diferentes estudios y los censos económicos indican una gran heterogeneidad en las tasas de ganancias sectoriales que deben ser atendidas para inducir equidad al sistema, lograr que paguen los que más tienen y exceptuar a las cooperativas de trabajo, siempre y cuando no excedan los dos millones de pesos de facturación anual".

El legislador cuestionó las prioridades de gasto de la gestión del Frente Progresista. "La discusión sobre la reforma fiscal no puede separarse del debate en torno a cómo se invierten los recursos en nuestra provincia", enfatizó. "Los gastos de consumo crecieron en estos últimos cuatros años un 65%, la inversión en desarrollo social sólo un 22% en 2011, muy por debajo del gasto medio que subió un 44%, y la participación de la inversión en maquinaria y construcciones sobre el total del gasto descendió un 20%". "Queda claro cuáles fueron las prioridades de la gestión Binner", señaló.

En cuanto al rol que debe asumir el Poder Legislativo, el diputado provincial sentenció: "Tiene que garantizar la estricta progresividad del sistema fiscal, y corregir el desmadre que hizo el Ejecutivo provincial con el gasto público, disponiendo que de los fondos adicionales que se recauden se priorice la inversión social y la obra pública".

"Queremos ser parte de un debate que es complejo pero necesario, y no ser llevados a la falsa dicotomía de si hay que aumentar los impuestos o no, que en realidad esconde la idea de que la provincia de Santa Fe es un barril sin fondo. El barril tiene fondo, y es el bolsillo de los santafesinos", concluyó Toniolli.