La fábrica de biodiesel Latin Biocombustibles, en Arroyo Seco, se negó a reincorporar a 16 empleados despedidos, tal como lo impone la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo provincial. Ante esa porfía, el Sindicato Aceitero de Rosario (Soear) advierte que si la empresa no acata la autoridad laboral, la semana próxima paralizará el cordón industrial. Además, empezó a sumar contactos con la esperanza de parir un proyecto de expropiación de la firma y posterior autogestión de sus obreros.

"La situación es tan injusta como grave, porque el dueño de la firma, Alejandro Brown, se empecina en no dar marcha atrás porque quiere hacer lo que se le antoja y no acepta que los trabajadores ejerzan su derecho de agremiación", cuestionó el secretario adjunto del Soear, Daniel Yofra.

Latin Biocombustibles SA se instaló a principios del año pasado, y este año comenzó a producir, en unidad con Cremer Gruppe, biodiesel que le vende mayoritariamente a Molinos Río de la Plata, y un volumen menor de glicerina. En su planta trabajan 33 operarios bajo el convenio petrolero, que fija un salario básico de 3100 pesos. Un mes atrás, parte del personal buscó encuadrarse dentro de la actividad aceitera, que por paritaria ha conseguido un sueldo de 6200 pesos. Y allí estalló el conflicto. El dirigente aceitero acusó al sindicato petrolero de San Lorenzo de apoyar la intransigencia patronal, que ayer llegó a poner en lock out a la planta, con la amenaza de cerrarla definitivamente. Los obreros -aseguró Yofra- continúan concurriendo a su trabajo, pero se encuentran sin tareas.