La secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, relativizó la eficacia de las herramientas promovidas por el Ministerio de Educación para abordar la violencia escolar. "No alcanza con las rondas de convivencia", dijo tras los conceptos que la ministra Letizia Mengarelli brindó a Rosario/12 en una entrevista publicada el domingo pasado.

"Esos mecanismos de abordaje existen, pero la palabra no circula por decreto. Para que el diálogo desactive la violencia debe haber una institución comprometida para que eso ocurra siempre, en todo momento, y no que se haga porque es un trámite que pide el Ministerio", señaló la gremialista docente.

La violencia entre niños y jóvenes, con la escuela de por medio, es un tema que volvió a la agenda pública de las últimas semanas a partir de un algunos episodios de amplia difusión: una alumna de la Escuela 431 atacada en la calle por familiares de una compañera -esta semana ocurrió otro caso parecido con otras dos alumnas de ese establecimiento-, el chico de Fighiera que venía siendo hostigado y que recibió una paliza entre varios en el baño de su escuela, y el estudiante que, de un cabezazo, le fracturó la nariz a un compañero en el Colegio San José.

Al respecto, la ministra había dicho que "la escuela trata de construir convivencia, pero sola no puede. Todos los actores sociales debemos hacernos cargo". Y describió el dispositivo de equipos socioeducativos que dispone cada regional de Educación, y las instancias de diálogo aplicadas al funcionamiento cotidiano de las escuelas para abordar los problemas que afecten los vínculos de la comunidad educativa. En el caso del nivel primario, se llaman "rondas de palabra", y en el secundario ﷓para 1º y 2º año﷓, "rondas de convivencia". En ambos casos, son encuentros dentro de la jornada escolar en los que una docente capacitada para ello promueve el diálogo entre los alumnos, el intercambio de puntos de vista sobre los conflictos que haya en el grupo. Según la ministra, en las secundarias se hacen cada quince días. Las rondas de palabras, dijo, se realizaron el año pasado sobre unas 400 escuelas de la provincia.

Desde la perspectiva de Alesso, lo expuesto no alcanza. "Hacen falta más cargos para integrar los equipos socioeducativos, y que ingresen por concurso, y que sean de planta, no por contratos temporarios de un año. Los equipos multidisciplinarios deben estar en las escuelas con un seguimiento, no actuar sobre la emergencia de cada caso, como ocurre ahora. Hace falta que trabajen de manera sostenida, institucionalizada, que los profesionales puedan planificar con la certeza de que tendrán continuidad. Hay que tener en cuenta que una intervención sobre un problema en una escuela puede durar hasta cuatro meses incluso. En Rosario no hay más de 30 contratos para atender 550 escuelas", planteó la titular de Amsafé. Dijo que "los cargos son insuficientes y no alcanzan para la demanda social que tenemos, porque todos los días hay casos de violencia en la escuela, aunque los medios a veces lo sepan y otras veces no".

Alesso advirtió que el gremio plantea este asunto en paritarias. "Hace falta un debate profundo sobre cuáles son las políticas del Ministerio para abordar el problema de fondo. Hacen falta políticas más activas, que generen espacios de debate; entonces hacen falta más cargos, más presupuesto. Los recursos para integrar los equipos socioeducativos son muy pocos. Y habría que poner bajo análisis la naturaleza de la violencia, a ver qué tanto de escolar tiene", cuestionó. En esto sintoniza con Mengarelli, quien advirtió que la escuela sólo es una caja de resonancia de hábitos y códigos generados en otros ámbitos y por actores que no son los niños ni adolescentes.

La dirigente sindical reprochó que la cartera educativa no haya hecho caso de los cursos y seminarios de formación docente que Amsafé le ha planteado. "Está equivocado el gobierno si piensa que las rondas de convivencia pueden reemplazar los centros de estudiantes -fustigó-. No es lo mismo. Para una verdadera participación, el Ministerio debería impulsar la existencia de centros de estudiantes, y no lo quieren hacer", concluyó.