Desde Santa Fe

El presidente del PJ santafesino, José Luis Freyre, postergó para el martes un reconocimiento a los hijos de desaparecidos ﷓-que estaba previsto para ayer a la tarde﷓-, donde anunciará también la decisión de cancelar la ficha de afiliación de represores acusados o condenados por delitos de lesa humanidad, ex agentes secretos del Ejército que operaban como Personal Civil de Inteligencia (PCI) y ex funcionarios de la dictadura. "Es una idea que estamos analizando y pretendemos llevarla adelante", dijo Freyre, en lo que significará una inédita revisión del pasado. Desde la recuperación de la democracia en 1983, las listas del PJ estuvieron pobladas de agentes, colaboracionistas o ex funcionarios de la dictadura que llegaron a ser diputados, senadores, ministros o intendentes.

Freyre postergó el homenaje a la agrupación Hijos por un viaje imprevisto a la ciudad de Buenos Aires, según informó el diputado del Frente para la Victoria, Leandro Busatto. El acto pasó entonces para el martes a las 20.30, en la sede partidaria, donde el presidente del PJ anunciará también "la depuración del padrón de afiliados". "Hay una decisión política de promover la expulsión de imputados o procesados por delitos de lesa humanidad, que integren las listas del PCI o hayan sido funcionarios de la última dictadura", dijo Busatto, y ponderó "el valor simbólico del reconocimiento público a Hijos, como una de las organizaciones que junto a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo más han contribuido a la reparación histórica y a la construcción de la memoria, la verdad y la justicia".

El justicialismo ya expulsó de sus filas a dos condenados por crímenes de lesa humanidad: los ex policías Mario José Facino y Eduardo Ramos. Hoy Facino goza del arresto domiciliario en su casa de San José del Rincón, mientras que Ramos está detenido en la cárcel de Las Flores, sentenciado a 23 años de prisión pero con salidas transitorias cada quince días. A mediados de abril, el diputado Busatto solicitó que se cancele la afiliación de un tercero: el ex comisario Roberto José Martínez Dorr, condenado a 10 años y medio de prisión --que también cumple en su casa del barrio de Guadalupe, uno de los más coquetos de Santa Fe﷓- por el secuestro y torturas a un ex militante de la Unión de Estudiantes Secundarios, Froilán Aguirre, cuando tenía 17 años, en 1976.