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El secretario de Transporte de la Nación Alejandro Ramos cuestionó ayer a los funcionarios santafesinos del área que salieron a hablar de un tope a los subsidios, en lugar de la optimización de recursos. Ramos defendió el plan anunciado por el gobierno nacional para la distribución de los recursos al transporte de pasajeros. "Hicieron un manejo mediático lamentable" del tema, consideró, y le pidió al gobierno provincial que diga "qué ha hecho desde la política para transformar la realidad de Santa Fe". Ramos aseguró que, como intendente de Granadero Baigorria, "no" conoció "nunca al secretario de Transporte" de la provincia (en referencia a Alejandro Boggiano) "ni el plan de transporte".

El funcionario aseguró que no se trata de "un tope de subsidios" lo que se ha informado, sino de una "optimización de los recursos que no son pocos tanto en el Gran Buenos Aires como en el interior del país".

En este sentido, apuntó que "Santa Fe recibe unos 60 millones de pesos en compensación a la tarifa" que, según sus dichos, se destina directamente a las ciudades de Rosario y Santa Fe, "donde la provincia los direcciona". "Esta es la segunda provincia que recibe más subsidios", aclaró y si bien reconoció que "podrán faltar", dijo que "está claro que si acá el pasaje vale 2,70 pesos, todos los argentinos aportamos 2,40".

Así las cosas, remarcó: "Nosotros no estamos sacando plata. Lo que estamos tratando de hacer, por eso me extraña la reacción de algunos funcionarios que en vez de ayudarnos a controlar, porque si hay que mejorar el transporte para un barrio que hoy no tiene o hay líneas de colectivos muy rentables y otras que no, la idea es que podamos tener información y redireccionar los recursos a las empresas".

Ramos fue explícito al plantear que se trata de optimizar "los recursos, tener un mejor control sobre los sistemas de transporte. Se está haciendo mucho hincapié en que no va a haber más recursos y esa no es la idea", aseguró. Al mismo tiempo, argumentó que "lo primero es generar un sistema que se viene desarrollando en una primera etapa en ciudad de Buenos Aires y ya empezamos a trabajar en el interior del país que tiene como único objetivo mejorar el control de los recursos que todos los argentinos abocamos al sistema de transporte".

En ese contexto, insistió con que "no es que hay un tope o un límite. Lo primero que hay que hacer es invertir de la mejor manera el dinero que están gastando los argentinos" para, de ese modo, "poder controlarlo y direccionarlo, es decir, utilizarlo mucho mejor. A nadie le gusta que lo controlen, esto está claro, pero nosotros como Estado tenemos la obligación y la responsabilidad, porque para poder seguir haciendo obras hace faltan recursos. Lo primero que tenemos que hacer, además de conseguir más recursos, es usar de la mejor manera los que tenemos", afirmó.