El socialismo adherirá al llamado que hizo la Unión Cívica Radical a la oposición para resistir la posibilidad de una reforma de la Constitución nacional, gesto que funciona en el marco de la política de alianzas que el partido de la rosa transmitirá al seno del Frente Amplio Progresista, de cara a tiempos electorales que se avecinen el año próximo, cuando deban definir si suman al partido que preside Mario Barletta o no (ver página 3). Una interpretación barajada a partir de dichos de Hermes Binner en la reunión del Consejo Federal del Partido Socialista (PS), que deliberó viernes y sábado en el Cemupro, de Rosario. El encuentro terminó con un documento en el que señala "la profundidad y amplitud de los problemas estructurales pendientes". Además de rechazar la re-reelección, subrayaron la inflación y la coparticipación entre doce puntos de críticas.

La cúpula nacional del PS, más los principales dirigentes de cada provincia, del Movimiento Nacional Reformista y de la juventud partidaria se dieron cita en la sede de Santa Fe al 1100 con la premisa de "convertirse en un gran partido nacional con presencia territorial en todos los distritos", dijo el secretario provincial Miguel Lifschitz. Prueba de ello ha sido este primer encuentro celebrado fuera de Buenos Aires, y la campaña de afiliación con la que se proponen lograr, al menos en Santa Fe, 10 mil nuevos partidarios para incrementar aquí el padrón socialista en un 30 por ciento.

A la mesa de unos 60 dirigentes se contaron el secretario general Alfredo Lazzeretti, los diputados Alicia Ciciliani y Juan Carlos Zabalza, Roy Cortina (Ciudad de Buenos Aires), Roberto Birri (Córdoba), y Mari Flores (Misiones), entre otros. El senador Rubén Giustiniani se sumó más tarde.

Consultado Binner sobre la convocatoria de la UCR a los partidos opositores a resistir la iniciativa kirchnerista de reformar la Carta Magna nacional, el presidente del PS dijo: "En el último congreso partidario decidimos estar en contra de la reforma, habida cuenta de que lo único que se persigue es la re reelección. La renovación es fundamental, de acuerdo con las ideas alberdianas de la Constitución de 1853". Incluso si el llamado de Barletta implica firmar un documento junto a las rúbricas de Mauricio Macri o Francisco De Narváez, el líder del Frente Amplio Progresista contestó que estaba de acuerdo.

Para distinguir el planteo de reforma constitucional que el socialismo sí promueve en Santa Fe, Binner zanjó: "En el plano nacional se pretende la re reelección. Las provincias que tienen reelección indefinida no son las mejores. Ese esquema implica un agotamiento y desmejora el funcionamiento de la democracia", dijo.

El cónclave socialista, además de diseñar estrategias de crecimiento territorial, también tuvo que apurar definiciones en materia de alianzas para volcar en la mesa nacional del FAP, que en la elección presidencial del año pasado rehusó acordar con Ricardo Alfonsín por haberse aferrado a la sociedad con De Narváez. Al respecto, Binner fue críptico: "Vamos a seguir trabajando para agrandar el FAP. Así como está logró 3,7 millones de votos y está en condiciones de seguir creciendo. Por eso en este año no electoral nos dedicamos a consolidarlo en todo el país y vamos a presentar el 24 de noviembre en Costa Salguero un plan de propuestas para los próximos 20 años de la república".

--¿Para eso el radicalismo tendrá que revisar su propio criterio de alianzas que lo hizo elegir a De Narváez?, preguntó Rosario/12.

--Con el radicalismo en Santa Fe estamos trabajando hace veinte años, de manera que si hay una voluntad política a nivel nacional para trabajar dentro de las otras fuerzas políticas del FAP y del propio radicalismo, seguiremos avanzando en ese sentido.