Desde Santa Fe

El presidente de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, rechazó el análisis en serie de los votos del Frente para la Victoria que le permitieron al gobierno de Antonio Bonfatti tener -en menos de nueve meses- el presupuesto 2012, un refuerzo de partidas por 1.405 millones de pesos (en diciembre, para pagar sueldos y aguinaldos), la ley de Letras del Tesoro por 250 millones (que ya dispuso de 120 millones en cheques a pago diferido a contratistas del Estado) y ahora, una reforma tributaria que aumentará la recaudación en 1.000 millones en 2013, aunque los legisladores del PJ más críticos a la Casa Gris estiman que el aumento que se aprobó superará los 1.400 millones que había pedido el propio gobernador. "No hay una nueva mayoría", integrada por los quince diputados del Frente Progresista y catorce del kirchnerismo que responde a Agustín Rossi. "Eso no es así", dijo Rubeo. Y explicó que el voto en los debates que vienen: la emisión bonos por 500 millones de dólares (más de 2.500 millones de pesos) para obras de infraestructura y el presupuesto 2013, se podrá repetir o no.

"Nosotros vamos votar cada uno de los proyectos, de acuerdo a nuestro saber y entender, a nuestro compromiso político, a nuestra pertenencia partidaria y a nuestra identificación ideológica", insistió Rubeo. "Pero esto no significa que se haya constituido una nueva mayoría. Trataremos proyecto por proyecto. Ya en Legislatura anterior impulsábamos el pago de ingresos brutos de las empresas cerealeras, así que mantengo una misma forma de pensar y una misma conducta. Pero eso no significa la construcción de una nueva mayoría. Ojala el Poder Ejecutivo sepa leer correctamente lo que pasó en la Legislatura el jueves pasado, en la sanción de la reforma tributaria", planteó Rubeo.

-¿A qué se refiere?

-Un sector de los legisladores del FpV (los catorce que votaron la reforma tributaria) mostró una cuota altísima de responsabilidad para darle al gobierno de la provincia y a los municipios y comunas los recursos indispensables para gobernar. Ahora, el gobierno tendrá que leer que la mala administración de Hermes Binner nos llevó a esta situación de apretar el bolsillo de los contribuyentes. No se puede cargar siempre el esfuerzo sobre la espalda de la gente. Vamos a ver cómo viene el próximo presupuesto, cómo están las imputaciones presupuestarias, y a partir de allí veremos si lo acompañamos o no -contestó.

-¿Cómo quedó el interbloque justicialista? ¿Pueden reconstruir la unidad o se profundizó la fractura?

-Usted conoce la interna parlamentaria. Sabe que estamos divididos en nueve bloques y esto no es causal porque pensamos diametralmente opuesto entre algunos legisladores. Creo que algunas cuestiones son de muy difícil resolución. Pero bueno, habrá que tener paciencia. A veces, el tiempo es una buena medicina que permite que las cosas se vayan solucionando. En principio, creo que la división entre los bloques parlamentarios va a seguir existiendo, lamentablemente.

-¿El debate en el PJ por la reforma tributaria tuvo otros condimentos? ¿Una interna entre Rossi y el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos por la lista de candidatos a diputados nacionales?

-No. Yo no lo vivo como una interna. Lo vivo como un posicionamiento de los legisladores provinciales. A mi no me consta. Por el contrario, estamos propiciando desde el espacio de Rossi la posibilidad de llegar a una lista de acuerdo y de consenso. Así que intentaremos evitar la interna. Eso no significa que si tenemos que participar de un proceso de selección interna tengamos inconvenientes. Lo atinado, lo correcto, sería hacer lo que hicimos con la conducción del partido, que una amplísima mayoría coincida en una lista que nos represente a todos. Vamos a ver si lo logramos.

-¿Cómo interpreta el amague de renuncia del presidente del PJ?

-Freyre no tiene que renunciar, se tiene quedar. Tiene una ardua tarea y la paciencia y las condiciones para llevarla adelante. Es un hombre que sabe escuchar al conjunto. No tiene que tomar como patrón de medida al peronismo parlamentario. El peronismo es una expresión mucho más amplia (que el archipiélago de bloques legislativos), hay que representar a un montón de sectores y en ese peronismo no sólo hay diputados e intendentes, hay legisladores nacionales, funcionarios, dirigentes gremiales, militantes. El tiene que hablar con todos y no apresurarse. Va a contar con el apoyo mayoritario del consejo ejecutivo provincial, que lo va a respaldar en las tareas que quiera llevar adelante.