El primer encuentro entre Enrique Pinti y Luis Luque se remonta a principios de los años 70. Actor con experiencia el primero, apenas un adolescente que comenzaba con su formación el segundo, cumplían distintos roles en la sala de café concert que llevaba adelante Lino Patalano: Pinti comenzaba a brillar como monologuista, mientras que Luque oficiaba como mozo, acomodador, técnico, amoldándose a una polifuncionalidad que le permitía seguir en contacto con un universo artístico del que ya no se desvincularía. Extensas y cargadas de reconocimiento, sus trayectorias, sin embargo, demorarían cerca de cuatro décadas en confluir. Hoy ambos encabezan el elenco de Lo que vio el mayordomo, comedia escrita por Joe Orton y dirigida por Carlos Rivas, responsable de haber concretado el postergado encuentro.

En diálogo con Rosario/12 previo a la función que el viernes ofrecieron en San Nicolás, Luis Luque distinguió el rol de Rivas como clave para su debut escénico junto a Pinti: "Carlos leyó la obra de Orton y me llamó directamente, quería que fuéramos los personajes centrales. Enrique me conoce de muy chico. Cuando yo tenía 16 años trabajaba en el teatro donde él actuaba. Después nos fuimos cruzando con el tiempo, pero yo me convertí en actor en el lugar donde él actuaba, entonces tengo un acercamiento importante hacia él. Y esta obra es un cierre de círculo muy importante".

Estrenada en abril en el teatro porteño Lola Membrives, Lo que vio el mayordomo suma además a Alejandra Flechner como protagonista, en un elenco que se completa con Abián Vainstein, Paula Castagnelli y Andrés Portaluppi. Escrita por Orton pocos meses antes de su muerte (en 1967, cuando ya era una celebridad del teatro europeo), la obra transcurre en una clínica psiquiátrica en la que los excesos son moneda corriente, situación que tratará de investigar un funcionario de Salud que, con su llegada, no hace más que profundizar el caos.

Fiel a las obras de Orton, el texto está atravesado por el humor negro, aunque muestra una faceta nueva en el autor inglés. Así lo distinguía el propio Rivas, entrevistado por Página/12 al momento del estreno de la obra en Buenos Aires: "La diferencia con las otras obras radica en que ésta es una farsa, la única que escribió Orton. Desde ya, no hay nada realista en lo que cuenta y no tiene más sentido que hacer una denuncia, como sucede siempre en las farsas. La obra se pregunta acerca de cómo hacernos cargo de nuestro verdadero deseo, el cual es privado e individual y no puede ser encuadrado en ningún registro institucional. Orton habla aquí acerca del peso social e institucional que gravita sobre la elección sexual de la gente. La Iglesia, el Estado y la policía presionan a las personas para encuadrarlas en lo socialmente aceptado. Un tema muy tratado, que incluso está en Shakespeare".

En esa misma línea, Luque reconoció: "Me impresiona la obra. Yo siempre elijo por los trabajos a partir de los materiales. También a partir de los compañeros de laburo, pero fundamentalmente a partir de los textos. Y este material es impresionante. A mí Orton me gusta muchísimo, casi todo lo que escribió, y acá se mete a trabajar una especie de farsa, una comedia de enredos sobre esta cuestión de las cosas que deben ser, las cosas que te obligan a que seas. Entonces tiene una reflexión muy fuerte sobre la libertad".

Luego de una primera función realizada anoche en el Auditorio Fundación, Lo que vio el mayordomo volverá a presentarse hoy a las 20 en la sala de Mitre 754, donde demostrará que el humor no debe ser tomado a la ligera. "Obviamente es muy divertida, arranca tranquila y después se convierte en un delirio ﷓distinguió Luque﷓﷓. Pero una de las cosas geniales que tiene la obra es que te vas riendo y la reflexión sucede todo el tiempo. Yo hago pocas comedias, y en este trabajo cada vez que termino aprendo algo nuevo. Esta obra es un tratado filosófico sobre la libertad".