El ex jefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, recuperó ayer la libertad luego de que el juez de la causa, Carlos Vera Barros, dictara su falta de mérito en la causa en la que está imputado por su presunta vinculación con un narcotraficante. Sin embargo continuará bajo investigación, según informó la fiscal Liliana Bettiolo.

La funcionaria federal consideró que en esta etapa de la investigación "no había mérito para procesar" al ex jefe policial, es decir, que no existen por el momento suficientes pruebas en su contra. "Sigue vinculado a la causa y por el momento corresponde continuar con las medidas de prueba que no se han podido realizar", indicó la fiscal. Bettiolo, quien fue la fiscal que inició la investigación preliminar, señaló que a Tognoli se lo acusó de "ser partícipe en el comercio de estupefacientes agravado por ser funcionario público y encargado de la represión de estos delitos".

La fiscal aclaró que aún no conoció los fundamentos de la decisión del juez y que una vez que lo haga evaluará si la apela.

Desde el juzgado federal de Vera Barros, se explicó a Rosario/12 que "el abogado defensor Eduardo Jauchen había pedido su sobreseimiento, sin embargo se decidió dictarle la falta de mérito porque no se lo despega totalmente de la causa. Hay pruebas pendientes de ser concretadas en los próximos días que podrían ayudar a esclarecer el caso".

En este sentido la fuente judicial indicó que "las pruebas que hay no permitieron su procesamiento, como ser los mensajes que circulan en relación a un posible arreglo que tendría con una persona que arreglaba con la policía para vender estupefacientes, lo que permiten tenerlo involucrado".

Además remarcó que "la otra prueba con la que estaba detenido Tognoli era la consulta con una clave usada para chequear la propiedad de dos vehículos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, y que el propio comisario Néstor Fernández reconoció como propia". Este reconocimiento lo desincrimina a Tognoli.

El mismo vocero reconoció que "hay pendientes informes de Afip, además del registro de aeronaves, asi como el registro de caballos de carrera, e informes patrimoniales de la familia de Tognoli hasta el cuarto grado de consanguinidad, asi como el análisis de posibles testaferros".

La investigación se inició a partir de una serie de hechos cometidos en 2009, en la localidad de Villa Cañás, en el sur santafesino, cuando Tognoli era el titular de la Dirección de Prevención y Control de Adicciones (la ex brigada de Drogas Peligrosas). Para los pesquisas, existen al menos dos elementos que podrían incriminar al ex jefe policial con la presunta protección que recibió en aquel tiempo Carlos Ascaíni, alias "El Vasco", actualmente procesado y con prisión preventiva por narcotráfico.

Uno es un mensaje de texto enviado por el comisario mayor retirado Oscar Ledesma a una mujer identificada en la causa como Nilda Luques, que regenteaba un prostíbulo en Venado Tuerto y habría consultado al uniformado a quién comprarle cocaína y dónde pedir protección. Ledesma respondió por SMS: "El de Cañás es Ascaíni y el de Villa Cañás 30.000 directo con Tognoli". El otro elemento es una clave de seguridad para acceder a la base de datos del Registro Nacional de la Propiedad Automotor (RNPA) que se habría utilizado para determinar que las camionetas que seguían a Ascaíni cuando era investigado pertenecían a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Pero la defensa de Tognoli aseguró que éste le había entregado en 2008 esa clave al ex titular de la comisaría 2ª de Rosario, Néstor Fernández, quien por entonces trabajaba en el área de Drogas Peligrosas. Por ello es que Fernández fue detenido el viernes, aunque el sábado se declaró inocente y este domingo fue excarcelado bajo una fianza de 20.000 pesos dispuesta por el juez Vera Barros. Para el magistrado, la liberación del ex jefe de la seccional 2ª no representa riesgo procesal ya que antes de la orden de detención se había presentado espontáneamente ante la Justicia. En cambio, el otro efectivo detenido el viernes último, el cabo Carlos Quintana, continuaba alojado en la sede que la PSA tiene el aeropuerto de Fisherton.