Desde Santa Fe

La reforma electoral que propuso el diputado Héctor Acuña provocó un cimbronazo político en el peronismo. El líder del Frente para la Victoria en la provincia, Agustín Rossi, valoró que se abra el debate en la Legislatura porque "si la vieja ley de Lemas distorsionaba todo, este nuevo sistema de boleta única implosiona a los partidos", dijo. El presidente de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, tomó distancia de la iniciativa --que el propio Acuña atribuyó a su antecesor en la banca y ex funcionario de la Casa Rosada, Ricardo Luján-﷓, pero propuso una "comisión bicameral" que analice el asunto en un año no electoral, en 2014. Mientras que la diputada María Eugenia Bielsa, referente del interbloque del PJ, consideró el proyecto Acuña﷓Luján como una "suerte de punta de lanza" o "globo de ensayo" para "sondear la reacción de la sociedad". "Volver a la ley de Lemas sería un retroceso institucional inaceptable. Todos los sistemas electorales son perfectibles, pero no con una vuelta al pasado", advirtió la legisladora.

El proyecto que Rosario/12 anticipó hace dos semanas, ya tiene estado parlamentario. El diputado Acuña lo ingresó por mesa de entradas de la Cámara, en el cierre del período ordinario de sesiones. Algunos de sus colegas le sugirieron que esperara un tiempo, pero sin éxito. Acuña es el único firmante, ni siquiera lo acompaña su colega de bloque, Patricia Gazcue, esposa del asesor presidencial Carlos Carlozzi. Aunque viene de otro lado: el autor es Luján, el ex diputado por dos días y ex secretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación. Luján ocupó su banca en dos sesiones, en diciembre de 2011 (en la preparatoria que eligió a Rubeo y en la apertura del período del gobernador Antonio Bonfatti), pero después quedó cesante por la cláusula de la Constitución de Santa Fe que impide a los legisladores desempeñar "cualquier otro cargo de carácter nacional, provincial o municipal". Lo reemplazó Acuña.

"Hay que poner en valor a los partidos", se justificó Acuña. "La ley de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias y su combinación con la del voto por boleta única" tuvo un efecto colateral: desdibujó "la actividad de los partidos" que ya "no articulan, ni median, ni participan en la construcción de consensos". "La política no se puede reducir a un múltiple choice", agregó el legislador al citar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Y propuso "un sistema electoral de boleta única, de instancia única (que elimina las internas) y de múltiples candidatos" por partido (hasta cuatro aspirantes a gobernador). Más, una reafiliación en todos los partidos, en 2014.

Rossi ponderó el debate. "Yo soy un defensor de los sistemas electorales que defienden a los partidos. Por eso, la ley de Lemas que teníamos en los últimos tiempos me parece que distorsionaba todo. Ahora, tenemos un sistema, que si esa vieja ley de Lemas distorsionaba todo, este nuevo sistema de boleta única implosiona a los partidos. No hay ninguna posibilidad de coordinación, ni de presentar proyectos conjuntos, atenta contra la unidad de los partidos. El grado de dispersión que existe y que va a existir en las próximas elecciones municipales para concejales y presidentes comunales va a ser una muestra de eso", dijo por LT3. "Entonces, si hay legisladores e iniciativas que eviten esa dispersión y esa sucesión infinita de divisiones que se produce en los partidos, habida cuenta de un sistema electoral que privilegia el candidato, la personalidad, que privilegia más al candidato conocido que el buen candidato. Si hay propuestas que vengan a amortiguar y aminorar eso me parece bueno que se discutan", apuntó Rossi.

Sin embargo, Rubeo intentó desligar al PJ del operativo. "Es una decisión personal de Acuña. No sé si habrá otros sectores del justicialismo que lo acompañan, pero el espacio al que pertenezco, el Frente para la Victoria, no participa en el acompañamiento de esta ley", agregó. "Yo tengo la misma posición que sostuve cuando diputados del Frente Progresista (Santiago Mascheroni y Eduardo Di Pollina, entre otros) propusieron cambios en el sistema de boleta única" para evitar lo que sucedió en las elecciones de 2011: el Frente Progresista perdió catorce bancas y la mayoría en la Cámara de Diputados. "No se puede estar acomodando el sistema electoral a la coyuntura política o a las necesidades partidarias. Lo que corresponde es que en un año no electoral (2014) hiciéramos una comisión bicameral, donde se discutiera en términos políticos y se analizara toda la legislación. Pero esto, de presentar proyectos para ver si me conviene más o menos, de acuerdo a la coyuntura, yo no participo. No participaba cuando se votó la ley de Lemas (el 8 de noviembre de 1990) y no participé cuando se votó la boleta única (el 25 de noviembre de 2010). No se puede estar cambiando de acuerdo a la coyuntura", insistió Rubeo. Dicho sea de paso: uno de los votos clave para sancionar la ley de Lemas, en 1990, lo aportó el entonces diputado de la UCR, Virgilio Palud, hoy juez de Instrucción en Reconquista.

Bielsa fulminó el proyecto Acuña-Luján. "Sería un retroceso institucional inaceptable volver a un sistema electoral que ya estaba deslegitimado en la sociedad. Cuando nosotros decidimos derogar la ley de Lemas (el 30 de noviembre de 2004) y proponer elecciones primarias, simultáneas y obligatorias teníamos un objetivo: un salto institucional ante la demanda de la sociedad. Cuando un sistema electoral se estigmatiza como fraudulento, que no recoge las expectativas de la sociedad, se convierte en un sistema que no sirve. El cuestionamiento que se le hacía a la ley de Lemas era que un candidato que no puede obtener los votos por sí mismo, sumaba los de otros".

"Creo que este proyecto de Acuña no es sólo de Acuña. Es de algún sector del peronismo", tiró Bielsa. "Lo presentó Acuña, pero es de Luján, que pertenece al espacio de Rossi. Nadie presenta un proyecto de esta envergadura por sí sólo. Porque además, parece extraño que el proyecto de Luján lo lleve adelante Acuña. Me parece que es una suerte de punta de lanza o globo de ensayo para ver cuál es la reacción de la gente. Y las reacciones son las esperadas. Las elecciones se ganan si se convence a los ciudadanos sobre las calidades de un candidato y de sus propuestas y no modificando el sistema electoral en cada momento. Con lo cual, nadie podría sentirse satisfecho de ganar una elección, si no es de la manera que debe ganarlas", concluyó Bielsa.