Un estudio de la Fundación Apertura vaticina más aprietos financieros para provincias y municipios este año, en parte debido a los incrementos salariales otorgados, que llevaron a duplicar ya los sueldos de algunos sectores de la economía privada. "Los aumentos de impuestos y tasas no alcanzarán para cubrir los aumentos de costos salariales", señala el informe de la fundación rosarina.

El relevamiento concluye que un empleado provincial cobra por hora 118 por ciento más que un trabajador del ámbito privado. En el caso de los trabajadores municipales, la diferencia es de un 98 por ciento superior. "La preocupación por no perder la carrera entre precios y salarios deviene en desigualdades imposibles de sostener en el tiempo, porque no todos los generadores de empleo pueden trasladar sus costos crecientes a los precios", explica el documento firmado por el economista y empresario Esteban Hernández.

Algunas ramas del sector privado -evalúa el dossier- han podido imponer su capacidad de negociación gremial y lograr acuerdos por encima de la inflación. "Camioneros, Luz y Fuerza, colectiveros, químicos, aceiteros, petroleros", enumera el informe. Pero también repara en la franja de trabajadores en negro y sectores dispersos de la economía donde la puja por los ingresos no se puede sostener. En ese punto, gremios como el de la construcción y el comercio quedan atrás.

"Los sueldos promedio mensuales de setiembre de 2012 de los empleados provinciales, en 10 mil pesos, han sido 63 por ciento más altos que el promedio bruto de lo que se paga en la actividad privada, unos 6.104 pesos. Y el de los municipales, con $9.086, han sido 49 por ciento superiores que el salario del sector privado promedio. Pero si la comparación se hace a valor hora, los estatales, que trabajan 6 horas, la diferencia se eleva a 118 por ciento y 98 por ciento, respectivamente", indica el informe.

El estudio remarca el déficit fiscal que experimentaron provincias y municipios el año pasado, y concluye en que este año "la situación será más grave". Una razón que lleva a Hernández y su equipo a inferir este pronóstico complicado es que "la posibilidad de aumentar los impuestos que tienen los estados provinciales está en el límite del agotamiento". Y a la par, "el sostenido aumento de costos hace que el sector privado esté perdiendo rentabilidad y capacidad contributiva".

En este sentido, también avizora que "en algunos sectores importantes, la caída de rentabilidad está produciendo pérdidas reales que podrían hacer caer también el nivel de empleo. A diferencia de lo que sucede en el sector privado, el empleado público goza de estabilidad laboral".