El secretario de Medio Ambiente de Santa Fe, Marcelo Terenzio, consideró ayer que el sábalo no corre riesgos de extinción, no obstante lo cual la provincia tomó medidas preventivas para evitar su captura indiscriminada y limitó su exportación. Terenzio agregó que "lo importante es cuidar las lagunas donde se reproduce, por lo que nosotros en Santa Fe hemos secuestrado innumerable cantidad de trasmayos en esos lugares".

"En Santa Fe hemos sancionado a frigoríficos, algunos de los cuales van a quedar fuera del sistema por incumplimientos. Además, hemos fijado un cupo. Si el problema es la exportación del sábalo, la solución es reducir un poco los cupos y quitar presión de pesca", opinó el funcionario en declaraciones a la agencia Télam.

Terenzio explicó que la temática de la pesca se trata desde hace dos años en la Subcomisión de Pesca Continental, creada en el Consejo Federal Agropecuario y allí concurren las provincias y la Subsecretaría de Pesca de la Secretaría de Agricultura. Dijo que según lo dispone la Constitución Nacional los dueños del recurso ictícola son las provincias, por lo que ellas tienen a cargo su regulación. Sostuvo que uno de los objetivos es lograr una legislación común debido a que el río, en este caso el Paraná, es el mismo. Y agregó que la temática es muy compleja porque hay distintos tipos de pesquerías. No es lo mismo el Paraná en la zona sur, donde la mayoría de la pesca se realiza en el lado entrerriano, que en la zona central, donde se pesca en mayor medida en la costa santafesina, o en el norte de la provincia, donde hay límite con Corrientes y no se pesca sábalo sino surubí.

En la cuenca alta del Paraná (Chaco, Formosa, Corrientes) la pesquería es similar a la que se da en el norte de la provincia de Santa Fe, en tanto en Misiones la pesca comercial es prácticamente inexistente. A esa complejidad se suma la migración de las más de 200 especies que se encuentran en el Paraná, y la acción antrópica, las represas, las cuestiones naturales y la situación en las lagunas donde se reproduce el sábalo.