La Cámara de Senadores de la Provincia dio media sanción esta semana al proyecto de ley que autoriza al Poder Ejecutivo a realizar, mediante licitación pública nacional o internacional, las obras para abastecer de agua potable a más de 140 localidades santafesinas. El proyecto, que fue apoyado por los senadores justicialistas y radicales y tuvo el voto negativo de los legisladores del Bloque Socialista, contempla la creación de la Empresa Santafesina de Grandes Acueductos S.A. La sociedad de la nueva empresa contará con participación estatal mayoritaria y además de habilitar la construcción y la administración de los dos acueductos, el proyecto de ley autoriza el endeudamiento de la provincia en 200 millones de dólares.

Ese endeudamiento se concretará a través de la constitución de un Fondo Fiduciario, del que podrán participar entidades públicas y privadas nacionales e internacionales. La ley autoriza al Ministerio de Asuntos Hídricos a desarrollar e implementar el Programa "Grandes Acueductos de la Provincia de Santa Fe", conforme a los estudios existentes.

El objetivo principal de la creación de la nueva empresa es el abastecimiento con agua potable a casi 150 poblaciones. El proyecto, que ya fue girado a la Cámara baja provincial, deberá ser aprobado por los diputados y luego promulgado por el Poder Ejecutivo santafesino.

El senador Carlos Fascendini (UCR﷓ Las Colonias) advirtió que el proyecto de hacer los acueductos "nos contagia el entusiasmo de que la gente deje de sufrir miserias, nos anima un espíritu constructivo. Y comprendo las dificultades del oficialismo al que el Ejecutivo le exige celeridad y le envía un proyecto que no se podía votar...".

A su turno, la senadora socialista Patricia Sandoz (PS-Rosario), señaló la importancia de llevar agua potable a localidades de la franja oeste santafesina, que sufre graves problemas de saturación de arsénico en sus napas subterráneas, pero describió a la ley con media sanción como "un cheque en blanco", una "improvisación total, sin visos mínimos de seriedad". Advirtió que, "anoche, el capital para la constitución de la empresa, que se había estimado inicialmente en 300 mil pesos, pasó a un millón". Y recordó que a las cooperativas de agua potable nucleadas en la Fencap que, según el ministro Joaquín, serían las socias minoritarias de Sapem, "ni siquiera las han llamado por teléfono para preguntarles su opinión".

El diario El Litoral destacó las explicaciones de Sandoz sobre por qué su bloque -aunque comparte el fin sanitario de la obra- no firmó el despacho de la mayoría ni el de la minoría. Y adelantó que el PS votaría por el primer artículo de este último, que declara la necesidad del emprendimiento. Sin embargo, tras la votación en general y en particular, el vocero del despacho mayoritario Daniel Depetris pidió a la Presidencia que quedara constancia de que el bloque socialista no había votado a favor de la iniciativa, en ningún caso. Fue Marta Nardoni (PS-Garay), en ausencia de Sandoz, quien dijo que no levantó la mano porque no fue puesto a consideración el despacho de la minoría y era el primer artículo de ese proyecto el que querían votar.