El secretario de Seguridad Comunitaria, Angel Ruani, denunció en la Justicia que él y el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, por segunda vez en quince días, fueron blanco de una amenaza de muerte que atribuyó a la investigación penal que avanzó sobre la banda Los Monos, golpeada desde el crimen de su jefe, Claudio Pájaro Cantero. Uno de sus operadores de calle en la zona sur recogió un mensaje de allegados a esa organización: señalan al funcionario y al ministro como los responsables de la ofensiva judicial en su contra y por eso serán "gatillados", eufemismo que remite a una ejecución mafiosa. Ruani confirmó la radicación de la denuncia pero no quiso acentuar el impacto de tal revelación. Lo encuadró dentro de "las consecuencias esperables de una investigación apoyada por una decisión política de ir hasta el final contra el narcotráfico". Lamberto, en tanto, se llamó a silencio.

Es la segunda amenaza que funcionarios del gobierno provincial revelan, luego de que dos semanas atrás un llamado anónimo profiriera una intimidación similar en el juzgado de instrucción que impulsa la pesquisa, a cargo de Juan Carlos Vienna, y extensiva al mismo ministro de Seguridad y a policías de la División Judiciales de la Unidad Regional II.

Ruani accedió a hablar con Rosario/12 sobre la denuncia que radicó ayer por la mañana ante el fiscal de primera instancia Guillermo Corbella, y que ahora quedó en manos de su colega Lucía Aráoz. Pero lo hizo con la premisa de no revelar mayores detalles sobre lo ocurrido y "no victimizarse ni dramatizar".

El denunciante contó que "la información llegó de parte de un personal de la Secretaría" que recogió comentarios en el entorno de "las personas que están prófugas y perseguidas por la Justicia en el marco de esta causa" y que le apuntan a Lamberto y a él como los responsables políticos de lo que allí perciben como la caída en desgracia del clan Los Monos. El primero, por ser jefe del ministerio, y el segundo, por tener a cargo el trabajo territorial del gobierno en materia de seguridad. Ambos cuentan con custodia policial a partir de la presentación de las denuncias.

Ruani recibió el mensaje el jueves al mediodía, y luego de entrevistarse con el juez Vienna, ayer por la mañana radicó la denuncia ante la fiscalía de turno, acompañado por el ministro de Justicia, Juan Lewis, que también evitó referirse al respecto.

"Esto es consecuencia de los allanamientos y detenciones de las últimas semanas, y de fondo, por la decisión firme del Ejecutivo provincial de continuar con las investigaciones. Estamos decididos a seguir en esa dirección, y la gente acompaña este proceso", dijo el funcionario. Y definió las circunstancias casi como gajes del oficio. "No hay que ponerse paranoicos, no quiero victimizarme ni dramatizar. Ya recibimos antes señales que pretenden meter miedo, y por una cuestión de transparencia decidimos contárselo a la Justicia para que tenga todos los datos posibles que ayuden a la investigación en curso", agregó.

La amenaza denunciada sobrevino luego de que uno de los Cantero prófugos, Guille, hermano del Pájaro, se entregara el viernes pasado en la Jefatura de Policía. Vienna sospecha que él fue uno de los instigadores del crimen de Martín "Fantasma" Paz, ocurrido el 8 de setiembre pasado. Ese asesinato mafioso desató otras cuantas venganzas y contra venganzas, y la persecución penal que causó el desbande de Los Monos. De la familia Cantero, están detenidos Guille, su madre y dos hermanas. En tanto, se mantiene prófugo el padre, Ariel Máximo Cantero, y Ramón Machuca, alias Monchi, señalado como el otro que mandó a matar a Paz, quien -según fuentes del caso- hasta entonces se ocupaba de traer droga desde Bolivia y de blanquearle a los Cantero parte de sus ganancias. No es menor el detalle de que entre los detenidos hay tres policías por vender información a los narcos: dos que se desempeñaban en la Secretaría de Delitos Complejos, y uno que revistaba en la comisaría 15ª. Los primeros pasos de la fiscal Araoz también deberán evaluar si el rumor amenazante acaso haya surgido desde la pata policial de esta mafia.

Ruani adjudicó las amenazas a "una posible consecuencia de haber logrado un cambio en el proceso investigativo sobre cómo encarar la narcocriminalidad. La investigación va en serio y la decisión política es avanzar", remarcó.

El funcionario socialista cuestionó el nuevo pedido de un fiscal federal para que se anulen las detenciones y los allanamientos contra los Cantero y su entorno, esta vez por parte de Mario Gambacorta. Antes lo había planteado el fiscal Juan Patricio Murray. "Eso es un diferendo jurídico que tendrán que resolver en la Justicia. Mientras tanto, a esta causa la apoya la gente. Le piden que opinen sobre la composición del Consejo de la Magistratura, pero sobre si Los Monos tienen que estar presos o qué no le preguntan. Que los fiscales le pregunten a la gente, a ver qué les dicen", apretó.

La difusión pública de estas nuevas amenazas despertaron en las redes sociales mensajes de solidaridad, en su mayoría, de militantes y funcionarios del socialismo.