Desde Santa Fe

El Senado votó el presupuesto de la provincia para 2014 con la reforma impositiva que había solicitado Antonio Bonfatti, pero suprimió el impuesto verde y autorizó un endeudamiento para infraestructura por 2.200 millones de pesos -700 millones más de lo que había solicitado el gobernador-, con la condición de que envíe un proyecto específico con las características del empréstito y la lista de obras a realizar. La media sanción salió sobre tablas y por unanimidad, después de seis horas de cabildeos que convalidaron el aumento del inmobiliario urbano (entre el 22 y el 28 por ciento), el rural (el 25 por ciento), las alícuotas de ingresos brutos a la renta financiera (del 6 al 7,5 por ciento) y a la telefonía móvil (del 6 al 7 por ciento) y el impuesto de sellos. El ministro de Economía, Angel Sciara había calculado el aumento de la recaudación "entre 70 y 78 millones" el año que viene, pero ayer el senador del Frente Progresista, Hugo Marcucci, lo corrigió al estimarla en 272 millones de pesos.

La sesión arrancó a las cinco de la tarde, cuando el vicegobernador Jorge Henn cerró el acuerdo con el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Alcides Calvo. Los senadores del PJ votaban la reforma impositiva a cambio de suprimir el impuesto verde, y aumentar el endeudamiento de 1.500 millones que había pedido Bonfatti a 2.200 millones. La excepción fue el senador del Frente para la Victoria, Ricardo Kaufmann, quien se abstuvo de votar el aumento de impuestos por razones constitucionales. "Este es un mal precedente legislativo. La Constitución de Santa Fe dice que debemos tratar el aumento o creación de impuestos en leyes especiales y no en la ley de presupuesto", se quejó.

Ya se sabe que el presupuesto de la provincia para 2014 estima recursos por 53 mil 892 millones de pesos y gastos por 53 mil 609 millones, lo que significa un "superávit" de 282 millones de pesos, con el que el gobierno pretende "recomponer" el Fondo Anticíclico en 250 millones de pesos.

En la previa, el senador Calvo era uno de los más críticos. "Este no es un presupuesto más, hay una reforma tributaria encubierta", había dicho. Ayer, en el recinto, ensayó una pirueta política. Insistió que "no era un presupuesto más", pero estimó que el aumento de impuestos "era coherente" porque "está relacionado con el proceso inflacionario y va a tener un fuerte beneficio a municipios y comunas". Calvo ponderó "la buena voluntad del bloque mayoritario del PJ en sacar el presupuesto" en menos de un mes.

Y explicó por qué fue suprimido el impuesto verde a las multinacionales e industrias del polo aceitero y cerealero. "No podíamos imponer con el voto a la ley de leyes, que es el presupuesto, la creación de un nuevo impuesto. No es conveniente Y porque así lo establece la ley de Administración Financiera en su artículo 17", agregó. "No le escapamos al debate de nuevos impuestos, pero queremos hacer un análisis más profundo de este impuesto verde o de protección ambiental. Queremos analizarlo con más profundidad, que se convoque a todas las partes involucradas, en especial a los sectores productivos".

Marcucci valoró el voto del PJ al aumento de impuestos. "Las propuestas que se hicieron tienen que ver con la necesidad de una armonización de tributos en la región centro. El incremento de las alícuotas de ingresos brutos a las entidades financieras (del 6 al 7,5 por ciento) y a las empresas de telefonía móvil (del 6 al 7 por ciento) es el mismo que aprobaron las provincia de Buenos Aires y Córdoba", explicó.

Marcucci defendió la actualización del inmobiliario. "En el 2000 representaba el 22 por ciento de la recaudación y hoy apenas llega al 7 por ciento. Los mínimos del inmobiliario no se tocan desde 1995 y el mínimo del urbano, en la parte que le corresponde a la provincia, la recaudación no alcanza a pagar la emisión y distribución de las boletas. Por lo tanto, era necesario actualizar este impuesto", dijo. Y explicó el impacto que tendrán las distintas medidas. El retoque de alícuotas en ingresos brutos representa una mejora de la recaudación de 64 millones 500 mil pesos, el impuesto a la contaminación del medio ambiente (que no salió) tenía una estimación calculada en 37 millones de pesos, el impuesto a los sellos que no es coparticipable, en 12 millones y el inmobiliario en el orden de los 161 millones, que se coparticipa 80 millones para municipios y comunas y 80 para la provincia. "Eso nos daba una mejora de la recaudación 272 millones de pesos".

Otro punto en debate era la compensación del Derecho de Registro e Inspección (Drei) que cobran los municipios en ingresos brutos (que percibe la provincia) que hoy es del 10 por ciento. Bonfatti había propuesto rebajarla al 5 por ciento. El PJ lo rechazó. El Frente Progresista propuso reducirla al 9%. Y en la votación en el recinto hubo un empate 7 a 7, que desempató el vicegobernador, a favor de la rebaja al 9 por ciento.