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El diputado provincial por la Unión Cívica Radical Maximiliano Pullaro reinstaló en la agenda política del año que empieza el recurrente reclamo de ese partido para dotar a la coalición que integra, el Frente Progresista Cívico y Social, de un marco institucional que termine con la predominancia de las decisiones personales a la hora de diseñar el perfil, las candidaturas y los espacios de poder dentro de la fuerza que gobierna la provincia. Un tiro por elevación al ex gobernador Hermes Binner, quien al ser consultado al respecto volvió a rechazar la pertinencia del planteo radical.

Pullaro pidió que "el 2014 sea el año de la institucionalización del Frente Progresista, porque no podemos reclamar institucionalidad al gobierno nacional y seguir construyendo con un modelo de toma de decisiones que está agotado y recibe cada vez mayores críticas". El mensaje es de similar tenor al que en otras oportunidades expresó el diputado nacional y titular de la UCR, Mario Barletta, y diversas figuras del radicalismo santafesino. Alternancia es la palabra que condensa la demanda del partido de Alem, cuyos dirigentes se niegan a no discutir "candidaturas naturales" que hasta ahora siempre han instalado sus socios del Partido Socialista.

"El Frente debe avanzar hacia un esquema de mayor apertura que sepa registrar a los nuevos actores internos y que garantice el diálogo para la toma de decisiones estratégicas. El Frente es un instrumento valioso que nos permite gobernar la provincia y cientos de localidades, pero debemos evitar que comience a desgastarse y romperse a través de los internismos, que tarde o temprano van a afectar a nuestros gobiernos", avisó el legislador radical de Hughes.

Pullaro señaló que la forma con la que hasta ahora el Frente ha construido su estructura hace "difícil que vuelvan dirigentes valiosos que reclaman más apertura y diálogo", en velada alusión a algunos radicales que tomaron distancia de la coalición como los concejales rosarinos Jorge Boasso, María Eugenia Schmuck y Sebastián Chale. "Necesitamos abrir las puertas a más sectores sociales e intelectuales del progresismo, y escuchar mejor a las estructuras, a los intendentes, concejales y presidentes comunales que son nuestra base de sustentación y quienes nos ayudan a comprender la agenda social", reclamó.

Ayer Binner ponderaba por LT8 la organicidad del Frente Amplio uruguayo, porque "respeta las autoridades partidarias". Ante la pregunta sobre el reproche radical, se defendió: "No hay que alternar por alternar. La fuerza política tiene su reglamento aunque a veces no está escrito. La alianza se mantiene porque se respeta la cosa normal y lógica que necesitamos para la renovación (sic). En el gobierno de (Antonio) Bonfatti hay 3 ministros radicales. El Frente se consolida en la práctica, la gestión es producto de los acuerdos", señaló Binner.